Política

Castilla y León dibuja un escenario poco deseado por Moreno en Andalucía

La dependencia de Vox le obligaría a cambiar de socio y erosionaría su imagen de moderación

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ayer en Dubai junto a la directora de Cosentino Middle East, Miriam Llano
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ayer en Dubai junto a la directora de Cosentino Middle East, Miriam LlanoLa RazónLa Razón

La ajustada victoria del PP en Castilla y León, que deberá apoyarse en Vox para formar gobierno, es un escenario poco deseado por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que no ha ocultado su poca sintonía con el partido de Abascal a la hora de emprender un camino juntos en la comunidad autónoma. Los resultados de las elecciones de ayer tienen múltiples lecturas y no son directamente extrapolables a los ámbitos nacional ni regional, aunque ahora todas las miradas están puestas en Andalucía, ya que será la próxima región en llamar a las urnas. Tanto Moreno –que ayer concluyó su visita oficial a Dubai–, como el vicepresidente, Juan Marín, se han empeñado en asegurar que los resultados de Castilla y León no condicionarán la fecha de los comicios andaluces. Sin embargo, sí que tienen incidencia en las estrategias de los partidos.

De un lado, el PP continúa en la senda ganadora tras los comicios madrileños y los de ayer de Castilla y León, una trayectoria que se confirmaría en Andalucía a tenor de las últimas encuestas. Sin embargo, los futuros pactos electorales preocupan en la calle San Fernando de Sevilla, sede del PP-A, donde se recela de Vox y lamentan el desplome de Ciudadanos.

El PSOE perdió ayer procuradores y, a tenor de los apoyos que ha venido ofreciendo al Ejecutivo de Moreno en la Cámara andaluza, su intención es la de alargar al máximo la legislatura para ganar tiempo y rearmarse electoralmente. Por contra, el fulgurante ascenso de Vox da alas al partido en Andalucía, que insistirá en la convocatoria electoral cuanto antes. Su posible candidata, Macarena Olona, con un estilo combativo y directo, podría contribuir a un mayor respaldo.

El descalabro de Ciudadanos, con un solo procurador en Castilla y León, ahonda en la crisis del partido naranja. A tenor de esta fotografía, resultaría una opción irrelevante en Andalucía, por lo que Moreno tendría que cambiar de socio de gobierno. Podemos y los partidos a la izquierda del PSOE continúan fragmentados en Andalucía y con escasas opciones de armar un bloque sólido con los socialistas.

En cuanto a la fecha de las elecciones, Moreno ya acotó el espacio temporal, situándolas en junio o en octubre. De momento, no existe un relato sólido de cara a su convocatoria. Tras el «no» de la oposición a los Presupuestos andaluces de 2022, el Ejecutivo de coalición reiteró el argumento de la «pinza» del PSOE y Vox. Sin embargo, esta circunstancia no se ha plasmado en el Parlamento andaluz, puesto que el Ejecutivo ha ido aprobando normas con apoyos a derecha e izquierda. Sin ir más lejos, la semana pasada salió adelante la iniciativa que amplía los regadíos de Doñana, con el voto favorable de Vox y la polémica abstención del PSOE que le ha acarreado más de un quebradero de cabeza al líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas. Justo un día después, la Cámara allanaba el camino a la denominada Ley de Economía Circular, rechazando el PSOE y Unidas Podemos la enmienda a la totalidad presentada por el partido de Abascal.

El supuesto bloqueo parlamentario que tanto se teme desde San Telmo, y que provocaría una inminente convocatoria electoral, se aleja mientras los partidos reordenan sus estrategias.

Las encuestas, no obstante, sonríen a los populares. La última del Centro de Estudios Andaluces (Centra), publicada el pasado mes de diciembre, sitúa al PP-A como ganador con un 35,1% de los sufragios y una ventaja sobre el PSOE-A de 10 puntos, obteniendo este partido el 25,1% de los votos. Los populares podrían llegar a la mayoría parlamentaria con Vox, que obtendría el 10,9% de los votos. Ciudadanos caería hasta convertirse en quinta fuerza, con un respaldo del 5,5%.

Este sondeo, no obstante, dibuja una frenada en la escalada de los populares, aunque el bloque de la derecha seguiría sumando más que el de la izquierda, muy fragmentado si se analiza el panorama actual de los partidos situados a la izquierda del PSOE.

El sondeo de NC Report para LA RAZÓN, publicado antes que el del Centra, va en la misma línea. Sitúa al PP-A como ganador, obteniendo entre 44 y 46 parlamentarios. Obtendría mayoría parlamentaria con Vox, que podría cosechar entre 3 y 5 escaños. Ciudadanos se desplomaría hasta los dos o tres escaños, frente a los 12 actuales.