Historia

Los búnkeres de la II Guerra Mundial construidos en Huelva y Cádiz

La costa andaluza alberga numerosas construcciones defensivas levantadas para evitar la invasión aliada de España que pueden visitarse

Búnker construido durante la II Guerra Mundial en una playa de San Roque (Cádiz)
Búnker construido durante la II Guerra Mundial en una playa de San Roque (Cádiz)Oficina de Turismo de San Roque

El temor a que la II Guerra Mundial desembocara en una invasión de España por parte de los países aliados provocó que los dirigentes franquistas sembraran la costa gaditana y onubense de búnkeres para proteger el territorio. Unas construcciones datadas en torno a 1943, ya que se construyeron como respuesta a la llegada de las fuerzas aliadas al norte de África en noviembre de 1942. Pese a su valor histórico, durante años no estuvieron protegidas, aunquealgunos de ellos permiten visitas guiadas a su interior, convirtiéndose en un atractivo turístico más.

Búnker construido durante la II Guerra Mundial en una playa de San Roque (Cádiz)
Búnker construido durante la II Guerra Mundial en una playa de San Roque (Cádiz)Oficina de Turismo de San Roque

España acaba de sufrir las consecuencias de la cruda Guerra Civil, provocada por el Golpe de Estado de 1936, que acabó con la democracia y dio paso a la dictadura de Franco durante casi cuarenta años. Aunque el país no participó activamente en la II Guerra Mundial, las represalias podían llegar hacia el régimen fascista español y sus dirigentes se encargaron de establecer puntos de defensa en Andalucía. En Huelva, son nueve las fortificaciones en pie, seis de ellas localizadas en Mazagón. El objetivo era defender los accesos a la Ría de Huelva, mientras que las tres ubicaban en el entorno de Doñana cubrían la desembocadura del Guadalquivir, según recoge la web Turismo de Mazagón.

 

En su artículo “La red de búnkeres construida en el siglo XX entre la bahía de Cádiz y la desembocadura del Guadalquivir”, Alberto Atanasio-Guisado y Jorge Moya Muñoz, investigadores de la rama de “Estrategias de Conocimiento Patrimonial” de la Universidad de Sevilla, analizan la complejidad de estas construcciones. Su investigación se basa, principalmente, en la documentación recogida en el “Proyecto de entretenimiento de las obras de campaña construidas en el Campo de Gibraltar y sectores de Cádiz y Almería para el año 1945″, del Archivo Intermedio Militar Sur de Sevilla (AIMSS) y en el “Proyecto de Obras de campaña para la defensa de Cádiz” de 1944.

Según el estudio, la red se extendía desde Chiclana de la Frontera hasta la desembocadura del río Guadalquivir como parte de un completo sistema fortificado que incluía, además de nidos para la defensa contra desembarcos en el litoral, diversas baterías de costa, puestos de mando, refugios para proyectores de iluminación y emplazamientos antiaéreos. En Cádiz, hay varios conjuntos situados en El Palmar (Vejer), Fuente del Gallo (Conil), Los Caños de Meca (Barbate), Tarifa, San Fernando, Zahara de los Atunes, Rota, en la playa de La Barrosa de Chiclana o en el Cabo de Trafalgar y La Línea. El Estrecho de Gibraltar es el lugar de la Península Ibérica que tiene la mayor concentración de búnkeres de España, aunque también se fortificó los Pirineos y otros puntos de la costa.

Búnkeres construidos durante la II Guerra Mundial en las costas de Huelva y Cádiz
Búnkeres construidos durante la II Guerra Mundial en las costas de Huelva y CádizOficina de Turismo de San Roque

Su disposición en grupos de dos, tres o cuatro unidades es mayoritariamente triangular, con quince de los diecinueve casos dispuestos en grupos de tres, ya que se trata, según recogen los autores, de un modelo asentado en reglamentos y manuales previos y posteriores a la Guerra Civil. En el caso de Cádiz, están situados con el objetivo de defender tres zonas contra un posible desembarco: el frente costero desde la ciudad de Cádiz hasta Chiclana, pasando por la zona litoral de Camposoto (San Fernando), con un total de 20 nidos; el frente costero desde Chipiona hasta Rota, con 19 nidos; y la desembocadura del Guadalquivir, con un total de 13 nidos.

Todos ellos se incluyeron en el Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía (PADA), por decreto del 22 de abril de 1949 sobre protección de los castillos españoles, en donde, independientemente de su estado, todas las edificaciones de esas características quedaron bajo resguardo legal. Posteriormente, la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español, en su Disposición Adicional Segunda, declaró de Interés Cultural los bienes recogidos en el Decreto de 1949.

Para la divulgación y conservación de este legado histórico, se creó la “Asociación cultural Ruta de los Búnkers”, que continúa rastreando las provincias de Cádiz y Huelva en busca de nuevos vestigios de la II Guerra Mundial, que completen esa parte de la historia de Andalucía.