Guerra en Ucrania

La Iglesia se vuelca con la acogida de refugiados en Andalucía

El Arzobispado de Granada y la Hermandad de Santa Marta envían transporte con material y regresarán con personas que huyen de la guerra

Varias de las mujeres ucranianias que llegaron el pasado lunes día 7 de marzo a Málaga en un autobús
Varias de las mujeres ucranianias que llegaron el pasado lunes día 7 de marzo a Málaga en un autobúsCarlos Diaz MartinAgencia EFE

«La Iglesia es en salida o no es Iglesia. Está llamada a ser siempre la Casa del Padre», dice el Papa Francisco. Y Andalucía está demostrando ser ese rostro de amor al prójimo. La Diócesis de Granada está siendo una de los más proactivas en la acogida de refugiados que huyen de Ucrania del horror de la guerra. «Abriré la Catedral si es necesario», aseguró esta semana el arzobispo Javier Martínez. Pero no ha hecho falta porque las distintas administraciones se han puesto manos a la obra.

La Diputación de Granada anunció ayer mismo que ha habilitado las instalaciones de Turismo Tropical en Almuñécar y de la Ciudad Deportiva en Armilla para dar cobijo a estas personas. En total, pone a disposición de Cruz Roja casi 180 plazas. En esta misma línea, el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, mostró el compromiso de todas las instituciones para coordinar esta acogida entre el Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno, la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía, la Diputación, la Universidad de Granada, la, Cruz Roja, la Coordinadora Granadina de ONGD. Y ta también la Iglesia.

Además de abrir iglesias y buscar familias dispuestas a dar asilo, el Arzobispado de Granada está organizando una caravana de furgonetas de particulares, que se trasladarán en la madrugada del domingo al lunes a Polonia para traer a la provincia refugiados ucranianos. En esta caravana los coches viajarán juntos durante el recorrido. Llevarán material de ayuda humanitaria, productos básicos de higiene, ropa y alimentación, y volverán con personas ucranianas refugiadas.

La Hermandad de Santa Marta de Sevilla también va a enviar buses con ayuda humanitaria a la ciudad húngara de Záhory que hace frontera con Ucrania. Parte hoy mismo y volvera una semana después con refugiados que quieran instalarse en Sevilla, sobre todo madre con sus hijos. El Colegio Oficial de Enfermería de Sevilla es el que se ha encargado de recoger medicamentos, pañales, ropa y alimentos no perecederos.