Protesta
La huelga del transporte hace mella en el abastecimiento de frescos en Andalucía
Sectores como el conservero pierden gran parte de sus ventas ante la imposibilidad de responder al cliente
La huelga del transporte es el «ingrediente» que le faltaba a este escenario de «tormenta perfecta» que, poco a poco, día tras día, viene tejiéndose en la provincia de Cádiz y en el resto de poblaciones andaluzas de la mano del incremento de los precios del gasoil, la luz y el gas, provocado por la invasión de Ucrania. Una huelga que, como primer escenario y desde el primer momento, se ha hecho notar en las principales arterías de comunicación, con un notable descenso de camiones y furgonetas de reparto, y que, como era de esperar, está teniendo su reflejo en mercados de abasto, supermercados, lonjas, empresas conserveras y hostelería, ya afectadas por la no disponibilidad de algunos productos, en su mayoría frescos, y por no poder abastecer a sus clientes.
«Hasta ahora nos hemos defendido, si bien es cierto que con mucha menos mercancía y con precios algo más altos». «Lo preocupante», subrayó Paqui, de la Pescadería Hermanos Martínez, en el Mercado de Abasto de Chiclana, «es que no sabemos qué va a pasar en los próximos días, con problemas de transporte sin resolver y con gran parte de la flota amarrada a puerto (la de Sanlúcar se sumaba hoy)».
«Lo peor de todo es la incertidumbre que nos genera esta situación, ya que nos impide saber si vamos a poder abrir en los próximos días y si, casi sin género, vamos a levantar la persiana para perder dinero. Yo creo que lo ideal hubiese sido canalizar las demandas de todos los sectores perjudicados a través de una huelga común», señaló.
Al igual que Paqui, los pescaderos de los mercados de San Fernando, Puerto Real o la capital han ido sorteando la falta de mercancía en estos primeros días; si bien, como es el caso de Juan, minorista portuense, coincidían en que, «si esto no cambia, no tardaremos en tener que cerrar tanto por la falta de transporte como por el amarre mayoritario de las flotas de la provincia».
Por su parte, Manuel Lorenzo, técnico de la Delegación de Consumo del Ayuntamiento de Chiclana, de la que depende uno de los mayores mercados de la provincia gaditana, destacaba que «en estas jornadas no se ha notado mucho el efecto de la huelga, ya que la mayoría de los minoristas disponen de vehículos y ellos mismos, como es el caso de los pescaderos, se han movido para poder contar con una buena oferta». «Obviamente», añadió, «si la situación se prolonga por un tiempo más amplio del deseable, suponemos que los problemas irán a más». Además de en los mercados, la huelga también está dejando su huella en algunos de los grandes supermercados de la provincia. Ejemplo de ello son algunos establecimientos de la firma Aldi, en los que pescados y productos de panadería comienzan a escasear. Lo mismo ocurre en otras cadenas, caso de Día, con algunos establecimientos, como es el caso del de Vejer de la Frontera, también en Cádiz, con los expositores de carne prácticamente vacíos y con productos como picos, pan de molde o yogures en evidente retroceso. En ciudades como Sevilla o Jerez de la Frontera, llamaba la atención la imagen de los palés de frutería prácticamente vacíos y los clientes llevándose al instante lo que se reponía. En Córdoba, los piquetes cortaron cuatro horas la N-432.
Otro de los sectores que teme la prolongación de la huelga es la hostelería. «Somos un sector que trabaja día a día, sobre todo en lo que tiene que ver con los productos frescos, de ahí que nos preocupe que esta situación se pueda prolongar. Nosotros no podemos acopiar mercancía, trabajamos sobre demanda, lo que está provocando que, ante la falta de determinados productos, muchos hosteleros se estén desplazando a polígonos, etc. en su búsqueda». «No quiero pensar», señaló Vittorio Canu, presidente de los hosteleros de Chiclana, «que esto se pueda dilatar. Sería el golpe definitivo para algunos establecimientos». Si ya es un problema no contar con la mercancía para desarrollar la actividad empresarial, no lo es menos no poder disponer de transporte para comercializar la producción. Este es el caso de la mayoría de las conserveras gaditanas. «En estas fechas, en las que la actividad en los restaurantes no es mucha, dependemos en gran medida de las ventas de nuestros productos a mercados como el regional, nacional e internacional. Ventas que podríamos cifrar en un 60% de la producción y que en estos momentos está paralizada; salvo en las provincias de Cádiz, Sevilla y Málaga, que atendemos con nuestra propia flota», comentó Andrés Jordán, gerente de Gadira.
En la misma línea, José María Vázquez, de la conservera Herpac, puso el acento en que «toda esta incertidumbre está provocando que podamos hacer contrataciones con clientes a largo plazo, algo que se antoja imposible en este escenario de constante incertidumbre sobre los costes de producción y ahora el transporte».
Paralización de la industria de la aceituna de mesa y de la pesca en la comunidad
La Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa)anunció que, debido a la huelga de transporte, las empresas del sector se encuentran actualmente «al límite de suministros», una situación que «va a obligar a paralizar la actividad de elaboración y comercialización de aceituna de mesa desde el viernes si antes no se alcanza una solución». Asemesa explicó que la situación de huelga de transporte esta originando en el sector «graves problemas de abastecimiento y de salida de productos», lo que hace «temer la imposibilidad de continuar la actividad en las empresas».
De su lado, el vicepresidente de la Federación Andaluza de Armadores de la Pesca (FAAPE), Alonso Abreu; señaló que el sector de la flota de Cádiz está «descontento» tras la reunión entre las federaciones españolas y la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, y señaló, junto al presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), Manuel Fernández, que se unirán a la huelga indefinida propuesta para el día 21 de marzo por los sectores del Mediterráneo, Mediterráneo Andaluz y el Cantábrico Noroeste. Abreu indicó que la flota del Golfo de Cádiz se encuentra amarrada en un 95% debido a «la fuerte subida de precios del combustible». Por su parte, Fernández Belmonte, quien también es patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, apuntó que el sector decidió sumarse a la huelga, aunque advirtió de que «más de la mitad de la flota» se encontraba amarrada hasta este martes. «De unos 500 barcos en la provincia han podido salir unos 7 u 8», dijo.
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