"Letras atlánticas"

Día Mundial de la Poesía

“Esa cosa que a algunas personas les resulta lejana, cursi, aburrida y aquí sigue entre nosotros, eterna y presente”

Federico García Lorca
Federico García LorcalarazonLa Razón

El 21 de marzo se celebra el día maravilloso de nuestra adorada y poco leída Poesía. “Esa cosa liviana, alada y sagrada”, como dice Platón. Esa cosa que a algunas personas les resulta lejana, cursi, aburrida y aquí sigue entre nosotros, eterna y presente, con su poder de síntesis, su flecha directa al corazón, sus palabras íntimas y mágicas.

Tiene diversas formas de visitarnos, la musa, el duende, la emoción, los ángeles, el asombro. Según Federico García Lorca: “Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse y que forman algo así como un misterio”.

Es la mensajera. Aparece de repente en un cartel, una frase, una canción y nos cuenta algo que pasaría desapercibido si ella no lo señalara. Está siempre en movimiento, eligiendo palabras.

Se mueve entre los pájaros, la paloma de Alberti, los gorriones de Bécquer, los ruiseñores que van de un poeta a otra, las gaviotas, el colibrí. Se mueve entre los pétalos, la azucena, el lirio, las amapolas, el jazmín, la rosa, la lila de Alejandra Pizarnik: “Hay en la espera / un rumor a lila rompiéndose”.

Se mueve entre las luces del tiempo: “La poesía vuelve, como la aurora y el ocaso”, dice Borges y María Zambrano habla del hallazgo, esa respuesta, ese relámpago que ilumina con certeza las dudas del pensamiento y del corazón: “Filosófico es el preguntar y poético el hallazgo”.

Nicanor Parra, más rotundo y fanático dice que: “Poesía es todo lo que se mueve. El resto es prosa”.

En mis talleres literarios descubro continuamente la fuerza de comunicación de la palabra poética porque es precisa, bella, directa. Se puede contar el mundo en un haiku de diecisiete sílabas. Es posible atravesar el océano con un poema de tres versos, cruzar el cielo con un aforismo o escribir el tiempo en cuatro palabras como Machado: “Hoy es siempre todavía”.

La lectura es un refugio personal, un espacio para escuchar nuestra voz interior y la poesía nos regala un diálogo con nuestras emociones y recuerdos, el poema nos trae un árbol, una ciudad, un amor que conocemos y nos conecta con instantes de la vida. Como dice Carlos Edmundo de Ory en uno de sus aerolitos: “A veces me aterciopelo”.

Esta fecha se celebra mundialmente hace veintitrés años y crece cada vez más. Las redes favorecen la conexión internacional de poetas y amantes de la poesía con recitales que sostienen la tradición oral, el fomento de la lectura y la fusión de la poesía con otras artes.

Dice San Agustín: “Si nadie me pregunta qué es el tiempo, lo sé, pero si me lo preguntan y quiero explicarlo, no lo sé”. Lo mismo ocurre con la poesía; sabemos qué es, pero nadie podría explicarla.

Comparto dos poemas que escribí en el intento; el primero es de mi libro “Trigramas” y el otro, de mi último libro “El libro de los cerezos”.

Te deseo un Feliz Día de la Poesía.

Poema I

La poesía es un viaje

acampa en los labios

busca un tesoro

frota papel

para quemar silencios

espera un murmullo

(el ángel que cae del cielo

el cielo que esconde

sus intenciones)

es un devenir

y la constante novedad

del mundo.

Poema II

Escribo un poema de amor

aunque esté mal visto

aunque sea mal leído

escribo un poema de amor

en este siglo

de pocos caracteres

escribo un poema de amor

desnuda y a latidos

como cualquier animal.