Pandemia

Fin de las mascarillas en las aulas tras Semana Santa

Aguirre considera «precipitado» eliminarla en todos los espacios y recomienda seguir usándola

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«Consideramos precipitado retirar la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, ya que va a suponer una disminución de la percepción de riesgo y banalizar la pandemia, que sigue estando entre nosotros. Pedimos la máxima precaución y pedimos que se siga utilizando también en interiores». El consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, no cree que la situación epidemiológica sea todavía la propicia para que las mascarillas desaparezcan por completo. La Junta propuso en el Consejo Interterritorial que se mantuviesen al menos un mes y medio más, una vez pasadas las fiestas de primavera, teniendo en cuenta las aglomeraciones que se producen. Pero las comunidades, finalmente, acordaron ayer retirarla después de Semana Santa, concretamente el 19 de abril.

Desde la Consejería de Salud de Andalucía consideran que los cubrebocas no solo son una importante barrera para la entrada de virus, sino que también «recuerdan que estamos en pandemia». Y esto es importante de cara a los eventos que se van a celebrar próximamente en la región, como Semana Santa, Feria y el Rocío. Teniendo en cuenta el antecedente de las Fallas, que se saldaron con 11.000 nuevos contagios, la Junta quiere que se mantenga cierta tensión entre la población. «Tenemos que seguir diciendo que estamos en pandemia», insistió ayer Aguirre, tras recordar que en tres días se han contabilizado 46 fallecidos por Covid.

Así, aunque el Gobierno andaluz es «consciente del cansancio poblacional», la incidencia acumulada, aunque está bajando, «sigue siendo alta». Por eso, considera que deben mantenerse las mascarillas en interiores, al menos, hasta que se consolide la bajada de la presión hospitalaria «de una forma contundente» y quede claro «que no hay una nueva variante» que cambie la tendencia.

Aguirre recalcó que es partidario de «una retirada progresiva» de los cubrebocas en espacios interiores, siendo los más vulnerables, como las residencias de ancianos, los últimos. Donde ya no tienen cabida, según el consejero, es en los colegios. Aguirre, haciendo caso a las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, anunció que dejarán de ser obligatorias en las aulas después de las vacaciones de Semana Santa. Los pediatras lanzaron la petición a final de febrero, porque desde el punto de vista educativo «los estudios apuntan a que el uso de las mascarillas complica la enseñanza, un obstáculo que según los profesores se agrava en los chavales con dificultades de aprendizaje». Además, los niños ya cuentan con una alta inmunidad frenet al Covid y se ha demostrado que los colegios son espacios seguros. Por ello, Andalucía anunció que «a partir del Domingo de Ramos, cuando comiencen los colegios, el tercer trimestre, se podría quitar las mascarilla en los colegios e institutos».