Pandemia

La incidencia podría crecer hasta los 400 puntos tras la Semana Santa

El antecedente de las Fallas demuestra cómo sube la curva de contagios cuando hay aglomeraciones. La Junta afirma estar “preocupada” por el poco uso de las mascarillas

La mayoría de los que se concentraron para ver el paso de misterio de la Hermandad de San Gonzalo de Sevilla no llevaban mascarilla
La mayoría de los que se concentraron para ver el paso de misterio de la Hermandad de San Gonzalo de Sevilla no llevaban mascarillaKiko Hurtado

Aunque la Junta pidió «prudencia» en Semana Santa e, incluso, transmitió una serie de recomendaciones sanitarias para evitar el auge de los contagios durante las procesiones, la pandemia parece ser cosa ya del pasado a juzgar por las imágenes del Domingo de Ramos y del lunes en Andalucía. Pocas mascarillas (o ninguna) en las aglomeraciones y, por supuesto, caso omiso a la regla de la distancia social. Por eso, la portavoz del grupo de seguimiento del coronavirus del Gobierno andaluz, la doctora Inmaculada Salcedo, mostró su «preocupación». «Parece que la sensación de la gente es que la pandemia se ha acabado cuando no es así», lamentó ayer en declaraciones a Canal Sur Radio.

En efecto, el Covid sigue provocando hospitalizaciones y muertes. El último parte de la consejería de Salud –del viernes, pues ahora solo ofrece dos a la semana– sumó 35 nuevos fallecidos y notificó un total de 465 pacientes en planta y otros 46 en UCI. Por eso, Salcedo, tras recordar estos datos, insistió en la «prudencia». No obstante, la estrategia del Gobierno de «gripalizar» el Covid no ayuda a mantener, siquiera, las medidas básicas. Desde el 23 de marzo ya no es obligatorio guardar cuarentena y a partir del 20 de abril se eliminará la mascarilla de los interiores. Decisiones que contribuyen a que la población haya relajado totalmente su percepción de riesgo y que pueden suponer un paso atrás, teniendo en cuenta que es en primavera cuando Andalucía celebra sus fiestas más importantes: Semana Santa, Feria y el Rocío.

Las Fallas son un buen antecedente para prever lo que va a pasar en Andalucía tras Semana Santa. La consejería de Salud de la Comunidad Valenciana notificó una subida de 10 puntos en la incidencia tras su semana grande –pasaron de 297 a 495 casos por cada 100.000 habitantes–, mientras que en el resto de España la incidencia apenas creció 30 puntos en el mismo periodo –de 436 a 466–.

Desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía llevan varias semanas advirtiendo de que lo mismo puede pasar aquí. Extrapolando los datos de la Comunidad Valenciana, Andalucía podría pasar de una incidencia de 198 puntos (según el último parte) a los 400 tras el Domingo de Resurreción. «Sin duda lo que pasó en las Fallas es un reflejo de lo que pasará aquí», argumenta Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. «Ahora falta por saber si serán brotes puntuales o una tendencia ascendente mantenida», apostilla. En opinión de March, «el hecho de eliminar los aislamientos puede provocar que esa tendencia ascendente dure más de la cuenta» aunque «también va a depender del comportamiento de las nuevas variantes». No debe perderse de vista que la llamada ómicron silenciosa (BA.2) ha provocado un fuerte repunte de los contagios en Europa y ha sido la responsable del confinamiento de la ciudad china de Shangai.

Aun así, la Semana Santa se está celebrando a lo grande en Andalucía. El presidente Juanma Moreno, también llamó a la prudencia y pidió a la ciudadanía que use la mascarilla en aglomeraciones, pero celebró, asimismo, los buenos datos en la hostelería, que «está rozando el lleno». Por su parte, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, recordó ayer que «la pandemia continúa». «Hay 460 ingresos, enfermos en UCI, personas que fallecen por Covid, incluso un aumento de gripe-A», advirtió.