Elecciones

Moreno huye de los extremos y se centra en atraer el voto «inclusivo»

El candidato popular marca distancias con Vox ante un posible pacto: «Es improbable»

Juanma Moreno, en un mitin en El Ejido
Juanma Moreno, en un mitin en El EjidoLa RazónLa Razón

Juanma Moreno marca distancias con Vox al superar el ecuador de la campaña electoral y dirige más que nunca su discurso a convencer a ese porcentaje de votantes del centro-izquierda, desencantados con el PSOE, para lograr su gran reto: gobernar en solitario a partir del 19-J . El candidato a la reelección como presidente de la Junta de Andalucía eligió ayer Almería, una provincia donde la formación de ultraderecha se ha hecho fuerte, para remarcar su distanciamiento respecto a algunas de las piedras angulares de la ideología de Vox como son el autogobierno, la violencia machista, la inmigración o el propio futuro de la RTVA, «intocable» para el PP. Moreno va a por el votante de centro «moderado, sereno e inclusivo», en sus propias palabras.

«Nosotros sí creemos en Almería, en Andalucía y en España, sin limitaciones y El Ejido es una ciudad que admiro. Me da coraje cuando alguien desde Madrid empieza a hablar de El Ejido, un poco de respeto», aseguró Moreno en el mitin ejidense, en referencia a las palabras de Macarena Olona, que comparó durante el debate del lunes esta población con Saint-Denis y El Puche.

El presidente en funciones recordó el más de medio centenar de visitas a Almería «para trabajar» durante la legislatura, más que el resto de presidentes anteriores. «¿Qué han estado haciendo?», se preguntó. «Muchos pueden tener tentaciones. El 19-J nos jugamos muchísimo. Necesitamos seguir avanzando. Gobernar no es decir un titular; apostar por personas sin experiencia puede ser un experimento. Y a esta provincia le ha sentado muy bien la política del partido popular, no abandonemos esa senda», añadió.

Moreno ya había advertido por la mañana en Adra, donde visitó la cooperativa La Unión, la «incoherencia» de un partido que pretender entrar en el Ejecutivo autonómico cuando no cree en el «autogobierno» ni en las comunidades autónomas. A su juicio, estar en el Gobierno andaluz supone respetar el Título VIII de la Constitución y el Estatuto de Autonomía. «Me da la impresión de que Vox no cree en el potencial de nuestra tierra. Yo cuando no creo en algo no quiero participar en eso», añadió. Asimismo, Juanma Moreno dejó claro que su Gobierno va a tener como prioridad la lucha contra la violencia de género, que es una política «de Estado y todos tenemos que empujar en la misma dirección».

También fue muy contundente sobre la inmigración en Andalucía. «Queremos una inmigración ordenada y regulada. La población migrante juega un papel destacado en el desarrollo económico de muchas zonas. Gran parte de los frutos rojos que se recogen en Huelva es gracias a la población migrante, igual que aquí en Almería. Sin ellos, muchas explotaciones no tendrían viabilidad», argumentó Moreno, que subrayó la razón: «Hay ciertas actividades económicas que los ciudadanos españoles y andaluces ya no las quieren hacer y un agricultor no puede dejar de recoger la cosecha. Esas personas que vienen de fuera se merecen esa oportunidad».

Moreno busca el «equilibrio» en todos los asuntos y en este, tan conflictivo, mucho más. «No queremos puertas abiertas, pero tampoco eliminar toda presencia de migrantes porque es necesaria en sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería», sentenció.

Moreno está convencido de que no tendrá que «negociar» con Vox la conformación del Gobierno, aunque el candidato del PSOE-A a la Junta, Juan Espadas, parece «obsesionado» con el partido de ultraderecha. «Esa opción no se va a producir. La opción de negociar con Vox es improbable», concluyó. Para ello se necesita un Gobierno «monocolor».