Sociedad

La mitad de las familias andaluzas tiene problemas para afrontar los costes de la crianza

El 48,5% tiene dificultades; el 14,1% no puede afrontar los costes y el 34,4% destina más del 50% de sus ingresos a ello

CASTILLA Y LEÓN.-El ilustrador de 'Futbolísimos' impartirá talleres para niños y jóvenes en la Feria del Libro de Valladolid
Save the Children alerta de la insuficiente inversión pública en ciertos serviciosEuropa Press

El coste de criar un hijo/a en 2022 en Andalucía es de 641€ al mes. La factura disuade a buena parte de aquellas personas que quieren ser padres o madres, pero no pueden afrontar el elevado precio. De ahí que Andalucía cuente con un índice de fecundidad de 1,25 hijos por mujer, según el Instituto Nacional de Estadística de 2020. Así lo anuncia Save the Children en el informe El coste de la crianza 2022 que ha presentado hoy en una rueda de prensa en Sevilla.

El coste de criar a un niño o una niña en condiciones dignas es alto, e imprescindible para garantizar su adecuado desarrollo. En Andalucía hay 1.177.000 familias con hijos e hijas a cargo, de las que 943.500 han sido analizadas para este informe. Según el estudio, 166.467 familias no cuentan con ingresos suficientes para cubrir el coste de la crianza, lo que pone en riesgo el bienestar de sus hijos e hijas, y para 404.992 familias este coste supone más del 50% de sus ingresos.

“Los datos más recientes en Andalucía señalan además un incremento de niños, niñas y adolescentes que sufren carencia material severa, que ha pasado de afectar al 5,9% de la infancia en 2020 al 9,3% en 2021, situando a muchos niños y niñas y a sus familias ante una situación de carestía como pocas veces antes se había visto en el pasado reciente andaluz”, afirma Javier Cuenca, director de Save the Children en Andalucía.

A esto se suma que España carece de políticas de apoyo a la crianza comparables a la del resto de la Unión Europea. “Las instituciones, tanto el gobierno central como las comunidades autónomas, no apoyan suficiente a las familias en la crianza. Nuestro país no lo aborda como una inversión de futuro; tampoco apuesta por el desarrollo pleno de la infancia como un factor esencial que contribuye al sistema productivo y al conjunto de la sociedad”, ha explicado Alexander Elu, especialista en pobreza de Save the Children. En Andalucía, el 28,5% de los niños y niñas, es decir 451.474, se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión.

El primer cálculo del coste de la crianza que realizó Save the Children se llevó a cabo en julio de 2018. Desde entonces, y hasta marzo del 2022, los precios en Andalucía han aumentado un 12% (11,3% en el resto de España). Si se compara este resultado con los distintos gastos de la crianza, se observa que algunos han aumentado en un valor similar al de la inflación – como la alimentación (13%), la higiene (9%), la ropa y el calzado (13%) - pero otras en un porcentaje mucho mayor –como el ocio y los juguetes (25%), los gastos extraordinarios (24%) o los suministros (40%)-. En el año 2018 este coste era, de media, de 553€ mensuales. En menos de cuatro años, el cuidado de los niños y niñas ha crecido un 14%, es decir, 88€ al mes (85€ al mes a nivel estatal).El experto Elu indica que “en este mismo período de tiempo, la crianza en España se ha encarecido por encima del incremento general de precios, ya de por si elevado”.

Las necesidades de los niños y niñas cambian a medida que crecen, reflejándose en el gasto de las familias, que aumenta a lo largo de los años y varía entre 528 y 685 euros mensuales. Para las franjas de 0 a 3 y 4 a 6 años, el gasto más elevado es el de conciliación -canguros, escuela infantil-. A partir de los 7 años, la partida más elevada es la de alimentación, que afecta a su desarrollo físico y psíquico. “No tiene sentido que, si a medida que los niños y niñas crecen hay más gastos, se reciban menos ayudas con la edad. Es necesario que se apoye a las familias en todas las etapas de crecimiento”, sentencia Cuenca.

APOYO A LAS FAMILIAS EN EUROPA

“Las políticas españolas de apoyo a la crianza son muy escasas y poco efectivas”, ha señalado Elu. El sistema español de apoyo a las familias y la infancia se cuenta entre los menos desarrollados del entorno europeo y se caracteriza por un reducido nivel de gasto en prestaciones y ayudas fiscales que, en conjunto alcanzan el 1,3% del PIB, frente al 2,3% en la media Unión Europea (UE).

Los líderes europeos que invierten más en infancia y familia son Alemania (3,4%), Luxemburgo y Dinamarca (3,3% en ambos casos). En términos de apoyo monetario directo o prestaciones de crianza, Luxemburgo lidera con prestaciones máximas anuales de 3.420 euros, seguido de Alemania con 2.328 euros, para cada hijo o hija.

A diferencia de Europa, el sistema español de apoyo a la infancia da un peso elevado -el mayor de la UE-, a un sistema de deducciones fiscales que beneficia en mayor medida a las familias de renta más elevada. “El apoyo a la infancia por la vía fiscal supone cerca del 60% del total, lo cual representa el porcentaje más elevado de toda la UE”. También cuenta con un sistema de prestaciones de ayuda a la crianza muy focalizado en los menores niveles de ingreso y de escasa cuantía, pero su peso sobre el conjunto del apoyo público a la infancia, cercano a una décima parte del total, es el más bajo de toda la UE.

MÁS AYUDAS PARA LAS FAMILIAS

Save the Children alerta de la insuficiente inversión pública en ciertos servicios -educación infantil y obligatoria, comedor escolar, vivienda, transporte, etc.- y prestaciones clave para el desarrollo de la infancia. “Es una obligación, por parte del Estado y de las comunidades autónomas, ayudar a las familias, en especial las más vulnerables, para que todos los niños y niñas consigan un buen desarrollo cognitivo y social, y fomentando sus capacidades”, pide Cuenca.

La investigación propone distintas medidas para facilitar a las familias la crianza e incentivar la natalidad: implementar una ayuda de 100 euros mensuales de forma universal, modificar la Renta Mínima de Inserción Social de Andalucía para convertirla en una prestación complementaria al Ingreso Mínimo Vital que amplíe la cobertura económica y asuma gastos de vivienda de las familias con derecho a estas prestaciones, gravar los productos de higiene menstrual y los pañales infantiles al tipo superreducido del IVA del 4% y el 10% respectivamente, o bien eliminar este impuesto, entre otras propuestas.

Save the Children recomienda que las rentas autonómicas sirvan para complementar las ayudas estatales de crianza. Las comunidades autónomas también pueden explotar la vía fiscal y establecer deducciones por hijo o hija a cargo, y son las encargadas de “proveer distintos servicios, como la educación de 0 a 3 años, que aseguran el desarrollo de la infancia”, concluye Cuenca.