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Campo de Gibraltar: la otra realidad andaluza

Narcotráfico, Brexit y fronteras marcan la singular realidad de un territorio con muchas tareas pendientes tras el 19-J

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Aunque imperceptible, lo cierto es que existe una frontera entre la comarca del Campo de Gibraltar y las del resto de la provincia de Cádiz y Andalucía. Frontera que, al contrario de lo que se pudiera pensar, no viene marcada por la simple orografía, sino por un conjunto de peculiaridades –muchas de carácter estratégico– que hacen de estos 1.529 kilómetros cuadrados asomados al Atlántico y al Mediterráneo –para muchos la novena provincia andaluza– un escenario único, en el que luces y sombras se proyectan con la misma intensidad.

Narcotráfico, migración, desarrollo industrial, tráfico internacional de mercancías, Peñón de Gibraltar y Brexit, además de su condición de puente privilegiado entre dos continentes, marcan el día a día de un territorio de singularidades que mira a estas elecciones andaluzas con dosis similares de escepticismo y esperanza. El Campo de Gibraltar está a la espera de que se impulsen esos proyectos tan necesarios para, sobre todo, poner fin a problemas que han cobrado la categoría de endémicos y que han manchado su pasado, trabado su presente y amenazan su futuro. Obstáculos de desarrollo económico y social que en estos dos últimos años se han visto agudizados por la pandemia y entre los que destaca su lacra con letras mayúsculas: el narcotráfico.

Realidad de la que hablan los datos arrojados por el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, con la detención e investigación en la totalidad de sus fases de más de 10.840 sospechosos en más de 9.700 operaciones policiales y 1.400 toneladas de droga incautada y que, como se ha visto con su última ampliación a seis provincias andaluzas, tiene un preocupante carácter expansivo en la región. Ejemplo de ello son los clanes y redes de blanqueo desarticuladas en estos últimos meses, piezas claves para un narcotráfico que no duerme y que, más allá de la zona litoral más próxima al Estrecho, también opera en Almería y en el interior de Andalucía.

«Por desgracia –apunta Paco Mena, presidente de la coordinadora ‘Por tu seguridad, por la de Todos’ y gran conocedor de lo sucedido en torno al tráfico de drogas durante los últimos 30 años– en el Campo de Gibraltar padecemos una realidad muy diferente a la de otros territorios; si bien les afecta». «Una situación que, generada por un narcotráfico que se ha vuelto endémico, tiene unos efectos muy negativos en algunas de nuestras localidades, en las que ha puesto en jaque a los más débiles, en especial a los jóvenes».

Tan solo hay que asomarse a barrios como la Atunara, Junquillo, Saladillo o Piñeras para constatar una situación que, como subraya Carmen Villanueva, secretaria de AUGT en Cádiz, «evidencian que el narcotráfico ha arraigado tanto que se ha convertido en un estilo de vida».

Escenario delictivo que, como si de una serie de acción se tratase, se ha retransmitido más allá de sus fronteras naturales con persecuciones espectaculares en lanchas rápidas al borde del litoral, desembarcos a plena luz del día en playas llenas de bañistas y, lo más terrible, en emboscadas y brutales agresiones a los miembros de los cuerpos de Seguridad del Estado, cual si de la vieja Sicilia de las mafias se tratase. Actos que han generado un estado de ansiedad casi permanente en los agentes y que, según resalta la Asociación Unificada de Guardias Civiles, «no han cesado».

«Se había perdido algo tan importante como el principio de autoridad y, fruto de una mayor implicación, se ha restablecido poniendo coto a la impunidad», sostiene Mena. «Pese a ello, no habrá resultados importantes», recuerda a los partidos, «hasta que no se entienda que, además de combatir el narcotráfico de modo efectivo, hay que apostar decididamente por poner en marcha planes de formación y empleo para que, sobre todos los jóvenes, tengan una forma digna de ganarse la vida y dejen la droga a un lado».

No hay que olvidar que La Línea acapara uno de los peores datos de pobreza –con 9.020 euros anuales por habitante de renta– y de desempleo de España –30,3 por ciento–, seguida muy de cerca por Algeciras –24,9–. Además, los linenses tienen la esperanza de vida más baja del país: 79,9 años.

En este estado de acción e incertidumbre constante, el debate sobre la necesidad del incremento de efectivos tanto en materia de seguridad como de fronteras se ha colado en este tiempo electoral bajo el paraguas de la pretendida Zona de Especial Singularidad. Catalogación que reclaman plataformas contra la droga, representantes del SUP y la AUGC y alcaldes como el de Algeciras, Ignacio Landaluce, para dotar a la comarca de las herramientas y medios necesarios.

«Algeciras es el epicentro de una de las operaciones de tránsito de personas entre dos continentes más importantes del mundo como es la OPE, y parece que este Gobierno socialista no le presta la suficiente atención a una zona que precisa de un refuerzo de plantilla así como de una mejora en las condiciones de trabajo a través de la creación de la Zona de Especial Singularidad», señala Landaluce.

Al narcotráfico y la frontera con Marruecos, el Campo de Gibraltar, cuyo sector naviero (agencias de viajes incluidas) ha sufrido con dureza los efectos de la pandemia y el cierre de fronteras con el país vecino, une otra singularidad de calado internacional, su relación con el Peñón de Gibraltar. Relación que, ‘alterada’ por el Brexit, sigue pendiente del acuerdo entre Londres y Bruselas tras la prórroga alcanzada en la Nochevieja de 2020 y que mantiene expectantes, muy preocupados, a los más de diez mil personas de La Línea que a diario cruzan La Verja para trabajar en el Peñón y que, a día de hoy, no sabe qué futuro les espera.

“Si es preocupante que trabajadores y pequeños empresarios ya han visto perjudicados sus ingresos por el regreso de la libra, lo es aún más que a estas alturas ni se haya cerrado un acuerdo ni conozcamos nada del mismo con lo mucho que nos jugamos”, señala Juan Franco, alcalde y máximo representante de una formación, ‘La Línea 100x100′, que logró 21 de los 25 concejales en las Municipales con un programa político que apuesta por la conversión de La Línea de la Concepción en ciudad autónoma. Apoyo, en las urnas, que refleja el hartazgo de los linenses y la interiorización de que hace falta mucho más para, en base a la singularidad del municipio, atisbar un futuro.

“Hace aproximadamente dos meses y medio, le envié un escrito al presidente de la Junta al objeto de que formara el expediente de la solicitud nuestra al Consejo de Ministros y a día de hoy no sabemos nada”. “Aunque no hemos querido interferir en la campaña con un elemento de distorsión tan delicado”, apunta, “nada más se resuelva este proceso volveremos a remitir el escrito para ver en qué punto se encuentra nuestra solicitud, ya que no se puede obviar nuestra singularidad y, con ella, la necesidad de impulsos especiales que vayan a favor del empleo, el desarrollo económico, la formación, etc.”

Del Brexit, populares y socialistas defienden en esta campaña que, Junta y Gobierno, respectivamente, ya han respondido con la ejecución de la mayoría de las medidas impulsadas a través del ‘Programa de Medidas de Preparación y Contingencia ante el Brexit para el Campo de Gibraltar’ y del Plan Integral del Campo de Gibraltar. Con todo ello, amén de las grandes carencias en infraestructuras (ferrocarril, presa del Guadalmedina…), sanidad, formación, etc., el Campo de Gibraltar está llamado a ser uno de los grandes frentes/tareas del futuro gobierno de la Junta de Andalucía por sus singularidades y potencialidades