Polémica

El alcalde de Sevilla sobre beber en la calle: "Rotundamente sí"

"Tomarnos una cervecita en la puerta forma parte de nuestro ADN", defiende José Luis Sanz

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en el bar El Tremendo
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en el bar El TremendoLa RazónLa Razón

El nuevo alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), ha arrancado el mandato municipal pronunciándose sobre una de las polémicas que protagonizaron la campaña electoral. Sanz se ha mostrado partidario de que los sevillanos puedan beber en la calle, concretamente en la puerta de "determinados" establecimientos, después de que el anterior Gobierno local barajase prohibir esta costumbre tan arraigada e incluso de que varios bares fueran denunciados.

"Rotundamente sí", ha señalado, en lugares que "forman parte de nuestra idiosincrasia".

El regidor ha citado bares como el Tremendo, en Santa Catalina, y el Vizcaíno, en la calle Feria. "En Sevilla, el tomarnos una cervecita en la puerta forma parte de nuestro ADN, de nuestra idiosincrasia, y eso no nos lo puede quitar nadie", ha sentenciado, apostillando que el turista que visita la capital lo hace para "vivir Sevilla".

Con el objetivo de que esta tradición no se pierda, recientemente se generó un movimiento en Twitter en defensa de estos establecimientos y de la idiosincrasia sevillana. Bajo el hastagh #tanquesalacalle, miles de sevillanos se movilizaron para pedir al anterior alcalde que rebajara las exigencias de la ordenanza municipal y que proteja a los bares singulares de la ciudad, así como sus costumbres.

De otro lado, Sanz ha manifestado que simultanear las obras del tramo norte y sur de la línea 3 del Metro (Pino Montano-Hospital de Valme) con las de la línea 2 (Cartuja-Sevilla Este) -como reclama la Asociación Sevilla Quiere Metro- puede dejar "totalmente paralizada" la ciudad, amén del "problema económico que plantea", con un "montante desorbitado". Sólo el tramo norte de la línea 3 está presupuestado en algo más de 1.300 millones de euros que sufragan a partes iguales las administraciones central y autonómica.