Sequía

Andalucía ya plantea restricciones de agua ante la escasez de lluvia

Los comités provinciales de sequía se reunirán este mes para adoptar medidas de ahorro inminentes

Finalización de las obras de abastecimiento en alta en Burguillos (Sevilla)
Finalización de las obras de abastecimiento en alta en Burguillos (Sevilla)La RazónLa Razón

Ayer se cerró el año hidrológico y los datos en Andalucía no pueden ser más desalentadores, abriéndose de nuevo un escenario de sequía con consecuencias en el consumo humano y la agricultura. Los embalses de la comunidad autónoma se sitúan ahora al 29,4% de su capacidad total, con una reserva de agua de 3.255 hectómetros cúbicos.

Con todo, la reserva de agua en Andalucía sigue por encima de la del año pasado por estas mismas fechas, cuando estaba al 19,4% y 2.150 hm3. Así, los embalses andaluces contabilizan actualmente 1.112 hectómetros cúbicos más con respecto a los 2.143 hm3 con los que empezó 2024.

El agua almacenada en los embalses de la cuenca del Guadalquivir bajó al 30,7% perdiendo 52 hectómetros cúbicos, mientras que la Cuenca Mediterránea andaluza ha visto cómo pierde ocho hectómetros cúbicos hasta los 274 hm3. Por su parte, los embalses del Tinto, Odiel y Piedras en Huelva han perdido tres hectómetros cúbicos esta semana, contando con 165 hm3, y siendo la única andaluza que supera la media de los últimos diez años (153 hm3). Por su parte, los embalses de Guadalete-Barbate en Cádiz han perdido seis hectómetros cúbicos de agua.

Almería y Málaga son dos provincias que presentan un panorama crítico. En la primera, los embalses están al 8,08% de su capacidad y la segunda la cifra alcanza el 16,27%. Los embalses gaditanos están 21% de su capacidad y los de Granada al 65%, completándose así el mapa

Las alarmas ya han saltado y la Junta no descarta nuevas restricciones ante una situación que el consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, tachó de «terrible». Durante los primeros diez días de octubre se reunirán los comités de sequía, los órganos que fijarán las medidas. «Llevamos varias semanas en las que solo perdemos capacidad de agua embalsada, y lo cierto es que no llueve», apuntó Fernández-Pacheco. Las restricciones acordadas antes del verano «nos han permitido salvar» esta época que es «tan importante» en cuanto al consumo de agua, aunque ahora «nos enfrentamos» a nuevas medidas que deberán estar en consonancia «a la nueva realidad».

El Ayuntamiento de Málaga ya se ha puesto manos a la obra, reactivando a partir de hoy medidas de ahorro de agua potable, como el corte del suministro en las fuentes, la prohibición del rellenado de piscinas o la suspensión de riegos en zonas verdes. El Consistorio lo hace en cumplimiento del decreto de sequía, ya que la flexibilización de las medidas que aprobó la Junta empezaron el 1 de junio y tenían como límite el 30 de septiembre.

El Ayuntamiento de Málaga cumple con la fecha fijada en la resolución e informó en un comunicado de que, en base a que pierden vigencia las acciones de flexibilización, vuelve a interrumpir el suministro de las fuentes públicas de agua potable y vuelve a estar prohibido el rellenado de piscinas privadas.

También se suspende el uso de agua potable para la limpieza viaria con hidrolimpiadoras de bajo consumo, así como del riego de supervivencia de zonas verdes públicas y privadas que se había autorizado una vez por semana y sólo en aquellos espacios de la ciudad donde no se dispusiera de agua procedente del freático (no potable) o regenerada.

El Ayuntamiento también mantiene vigentes el resto de medidas contempladas en el bando del 16 de noviembre de 2023 que prohíbe el uso de agua potable para el baldeo de calles; llenado de piscinas privadas; riego de jardines, parques públicos o privados y campos de golf; lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados; y fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua.

El Consistorio ha instado al uso «racional, responsable y solidario» del agua y a realizar «un esfuerzo colectivo y solidario de ahorro restringiendo el consumo de agua potable, aunque ello suponga molestias e incomodidades».