
Viajes
Así son las 60 rutas náuticas sostenibles impulsadas por la Red CCF
Se trata de una iniciativa desarrollada a lo largo de once comunidades autónomas que incluye recorridos tanto en la costa como en el interior

Desde los acantilados volcánicos de las Islas Canarias hasta las aguas del Ebro, el país cuenta ya con más de 60 rutas certificadas dentro de la Red de Cruceros Costeros y Fluviales (Red CCF) un ambicioso proyecto financiado por los fondos Next Generation EU -en el programa "Experiencias Turismo España" enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Industria y Turismo-. Se trata de una iniciativa desarrollada a lo largo de once comunidades autónomas que ha transformado la navegación en una experiencia cultural, responsable, educativa y sostenible.
Según señalan los responsables del proyecto en un comunicado, esta red se ha consolidado en el mes de mayo como una "estructura generadora de productos turísticos sostenibles" en el ámbito costero y fluvial. En una presentación final del proyecto, se ratificó que es posible viajar, navegar y disfrutar por mares y ríos descubriendo cultura, historia y gastronomía.
Desde las riberas históricas del Duero hasta los fondos marinos de Ceuta, pasando por los cañones del Sil, los canales de Sotogrande, los castillos del Ebro o las aguas vírgenes de Cabrera, las más de 60 rutas certificadas de la Red CCF tejen un mapa náutico que se caracteriza por su diversidad. Navegar por el Parque Nacional de Monfragüe, sumergirse entre gorgonias en el Estrecho, descubrir castros sumergidos en Galicia, revivir las antiguas almadrabas ceutíes, o remar entre viñedos en la Ribera del Duero, son solo algunas de las experiencias que convierten a esta red en un escaparate de turismo azul en su máxima expresión.
Desde el Mediterráneo andaluz, con vestigios fenicios y leyendas de fragatas naufragadas, hasta los itinerarios fluviales de Aragón, Castilla y León o Extremadura -que demuestran que también en el interior se puede navegar- el viajero se encuentra con propuestas auténticas, accesibles y sostenibles que aúnan naturaleza, cultura, historia y participación local.
La entidad define al proyecto como un "viaje acuático por la geografía emocional y patrimonial de España" diseñado para reconectar con el entorno marino. Un recorrido donde la naturaleza, el vino, las estrellas, el mar y los ríos se entrelazan en un mismo cauce: el del "descubrimiento consciente, la sostenibilidad y la conexión con el territorio".

Andalucía: Mediterráneo y Atlántico como aula de historia
Andalucía suma ocho rutas que recorren enclaves del litoral malagueño y gaditano. En Benalmádena y Fuengirola, la Senda del Centinela, del operador náutico Costasol Cruceros, rinde homenaje a los antiguos guardianes costeros con relatos que evocan legados fenicios, romanos y árabes.
En Málaga capital, catamaranes con sello de Mundo Marino invitan a descubrir el cielo estrellado del litoral, el naufragio de la fragata de 1900 o la épica historia de Bernardo de Gálvez. Por su parte, Sotogrande (San Roque, Cádiz) ofrece rutas por sus canales y fortalezas costeras, mirando al imponente peñón de Gibraltar como testigo de siglos de historia naval.

Baleares: aventura, biodiversidad y playas desconocidas
El archipiélago balear incorpora 14 rutas para vivir y disfrutar del Mediterráneo como un santuario navegable de naturaleza e historia. Desde la Colonia de Sant Jordi hasta la mágica isla de Cabrera, estas rutas certificadas incluyen navegación en llaut tradicionales, Kayak, espeleología marina y vistas al Parque Nacional de Cabrera.

Las rutas permiten conocer rincones escondidos y playas vírgenes bañadas por aguas cristalinas en las que se puede montar a caballo o hacer snorkel; descubrir cuevas y rincones que son inaccesibles desde tierra, investigar ruinas históricas y probar la gastronomía más típica de la costa mallorquí.
Aragón: el río Ebro como camino cultural
Los ríos también forman parte de este proyecto y Aragón ofrece dos itinerarios fluviales que invitan a recorrer el Ebro como arteria viva de historia, paisaje y tradición. Desde Caspe hasta Fayón o desde Zaragoza hasta La Alfranca, los visitantes se sumergen en pueblos, castillos y ecosistemas ribeños, con propuestas que combinan la navegación en Kayak, visitas culturales y gastronomía local.

Canarias: volcanes y leyendas a flor de agua
Con cuatro rutas certificadas, el archipiélago canario despliega una oferta singular en la que se entrelazan naturaleza salvaje y patrimonio. Desde la Reserva de la biosfera de Anaga, hasta las cuevas de Mogán, las rutas permiten descubrir playas escondidas, acantilados salvajes y leyendas que cobran vida y sentido al compás del remo o del motor. Una forma de explorar el Atlántico más salvaje desde dentro.

Cataluña: entre mar, ríos y enoturismo
El Mediterráneo más bravo y el río Ebro suman cuatro experiencias certificadas que reflejan la diversidad de opciones del turismo azul. Desde cruceros nocturnos con cata de vinos por la costa del Maresme hasta travesías fluviales al atardecer por Tortosa. Estas rutas combinan patrimonio, astronomía, naturaleza e innovación, mientras deslumbran con su entorno natural.

Euskadi: navegando entre cultura y gastronomía
El País Vasco también se une a compartir su majestuosidad con siete rutas certificadas. Esta comunidad propone una forma íntima y única de conocer la costa cantábrica, desde la travesía entre las bahías de San Sebastián y la costa francesa, hasta las rutas escénicas de Bermeo o los acantilados que inspiraron Rocadragón ("Juego de Tronos"), el visitante podrá disfrutar del mar en una experiencia multisensorial que conecta con la esencia pura del Cantábrico y su gastronomía más autóctona.

Extremadura: navegar el corazón del Tajo
Aunque alejada del mar, Extremadura ha demostrado que el turismo azul también tiene cabida en el interior peninsular. La región ha certificado dos rutas náuticas que exploran sus espacios más emblemáticos. El río Tajo, uno de los más importantes de España, ofrece una maravillosa visión del parque nacional de Monfragüe, donde se combina navegación con naturaleza.
Pero no es el único río que recorre esta comunidad, el río Alagón también dispone de una ruta sostenible, donde se entrelazan historia, naturaleza y gastronomía en una experiencia integral que dinamiza el territorio y rescata tradiciones fluviales.

Ceuta: la joya del Estrecho desde África
Con tres experiencias náuticas certificadas, Ceuta pone en valor su litoral único, su biodiversidad marina y su papel como cruce de caminos entre continentes. Ofrece un paseo por el único foso navegable del mundo, flanqueado por murallas medievales que narran siglos de historia. Una original travesía sobre bicicletas acuáticas que recorre los vestigios de la pesca tradicional y una experiencia única de explorar los fondos marinos ceutíes, ricos en corales y gorgonias, aptos para todos los niveles.

Castilla y León: ríos de historia, cultura y naturaleza
El turismo azul de interior encuentra en Castilla y León un aliado estratégico. La comunidad ha certificado cinco rutas náuticas que transforman sus cursos de agua en escenarios de turismo activo, cultural y experiencial.
El Canal de Castilla, permite navegar desde Medina de Rioseco en un viaje entre esclusas, fábricas harineras e iglesias históricas. Recorridos por los Picos de Urbión, Kayak por el Duero con catas de vino, rutas fluviales entre San Esteban de Gormaz y Burgo de Osca o el Descenso del Tera. Experiencias que combinan naturaleza, deporte y gastronomía. Rutas que sitúan a Castilla y León en la vanguardia del turismo fluvial sostenible.

Galicia: 10 propuestas entre vino, leyenda y agua
Con una tradición fluvial profundamente arraigada, Galicia ha certificado diez rutas náuticas dentro de la Red CCF, consolidando su liderazgo en turismo náutico de interior. Desde el embalse de Velle en kayak hasta los cañones del Sil, pasando por itinerarios que combinan arqueología sumergida, iglesias románicas, paisajes de la Ribeira Sacra y experiencias ecoenoturísticas en el Miño, la comunidad apuesta por un modelo de turismo transformador. Rutas diseñadas para disfrutar del entorno y para promover su cuidado.

Un modelo de turismo regenerativo
La certificación de estas 60 rutas es fruto del trabajo conjunto de administraciones públicas, empresas locales y entidades territoriales comprometidas con un nuevo paradigma turístico. La Red CCF impulsa un modelo basado en la economía azul, que busca minimizar el impacto ambiental, regenerar ecosistemas, dinamizar economías locales y reconectar a las personas con su entorno natural e histórico.
A través de estas experiencias náuticas sostenibles, España demuestra que otro turismo es posible: más consciente, más respetuoso y profundamente conectado con el agua, ya sea en la costa o en el interior.
*Contenido remitido
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