Sanidad

Balance en Sanidad: el déficit de médicos lastra el cambio de modelo

Catalina García defiende su gestión al frente del SAS, que está «a tope de su producción asistencial»

La consejera de Salud de la Junta, Catalina García
La consejera de Salud de la Junta, Catalina García EP

Las listas de espera, la difícil situación de la Atención Primaria tras el Covid y la falta de facultativos han sido los asuntos sobre los que ha triangulado el mandato de Catalina García en estos dos años al frente de la Consejería de Salud. Una cartera de enorme peso, que se lleva más del 30% del Presupuesto total de la autonomía, y que puede hacer tambalear Gobiernos. Si no que se lo digan a la ex presidenta socialista Susana Díaz, que tuvo que prescindir de su consejero Aquilino Alonso para contener las protestas de las llamadas «mareas blancas».

En estos dos años, Catalina García también se ha enfrentado a dificultades que le han colocado en la cuerda floja: la dimisión de su viceconsejero y del gerente del SAS, y el aumento de las listas de espera en más de 7.000 pacientes ha hecho cojear el liderazgo de la consejera, aunque desde presidencia siempre le han mostrado públicamente su apoyo.

Ayer, García compareció en comisión parlamentaria para hacer balance de estos dos años de mandato. Y lo hizo en un momento complicado, con el Plan de Verano haciendo aguas por la falta, sobre todo, de profesionales médicos. «El sistema sanitario, como ocurre en el resto del país, está fuertemente tensionado como consecuencia del déficit de facultativos en áreas clave. Un déficit que viene motivado por el desequilibrio entre los profesionales que se jubilan –6.769 médicos en ochos años–con respecto a los nuevos médicos que pueden incorporarse», argumentó García, que recordó que este problema ya se atisbaba en 2018 «en el último Gobierno socialista pero que aún así dejó plazas MIR acreditadas sin ofertar».

La puesta en marcha del plan de verano, reconoció , «ha evidenciado con mayor intensidad esta falta de médicos». Al respecto, desde el PSOE, la diputada Ángeles Férriz, le recriminó que el déficit de médicos está causado por la precariedad en los contratos del SAS, cifrando en 1.116 los MIR que se han marchado a otras comunidades.

Pese a ello, la consejera sacó pecho de su gestión, en la que, según dijo, se ha demostrado «que otro modelo sanitario es posible». Un modelo, dijo, «basado en la inversión, la eficacia y la adecuada gestión de los recursos públicos» para «la mejora continua de la prestación». En su desglose de cifras, la consejera puso el énfasis en el proceso de estabilización de la plantilla, de forma que a finales de este año el 94% de los profesionales tendrán una plaza fija como consecuencia de las diferentes Ofertas Públicas de Empleo (OPE).

Respecto a las listas de espera, la gran piedra en el zapato del Gobierno de Juanma Moreno, Catalina García defendió que el SAS ha alcanzado su «tope de gestión asistencial». En este punto, insistió en que el «nunca antes se había operado tanto», recordado que, desde enero a mayo, se han realizado más de 200.000 cirugías, un 15% más que en 2018. Y todo esto, incidió, «con medios propios, ya que en mayo aún no se había iniciado la actividad externa». A este respecto, la titular de Sanidad quiso acallar las acusaciones de privatización de la Sanidad, vertidas fundamentalmente del PSOE, afirmando que el porcentaje de conciertos con hospitales privados «es inferior a la época socialista».

Según los datos del Ministerio de Sanidad, el gasto en conciertos creció un 5% entre 2018 y 2022, pasando del 4,2 al 4,4. Actualmente, según la consejería de Salud, el porcentaje es del 3,8%.