Historia

¿Dónde se localizaba el corazón de Tartessos?

Las colonias y factorías establecidas por los fenicios en el Occidente andaluz y los asentamientos de raíces indígenas configuran un territorio mítico

Las primeras representaciones humanas de Tartessos
Las primeras representaciones humanas de TartessosCSIC

En griego antiguo, Τάρτησσος Tártēssos; en latín, Tartessus, era el nombre por el que los griegos conocían a la que creyeron primera civilización de Occidente. Se trata de la posible heredera del Bronce final atlántico y se desarrolló en el triángulo formado por las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, en la costa suroeste de la península ibérica. Se cree que tuvo por epicentro el río Tartessos, que pudo ser el Betis (Guadalquivir) de los romanos. Otros autores sitúan a los tartéssicos en la confluencia de las bocas del Odiel con el Tinto (río de Huelva), donde hay sepultados importantes restos. Otros autores sitúan el núcleo del país en torno al río Barbate (Porlan, 2015). El Tesoro del Carambolo, hallado en Camas, es el principal vestigio hallado atribuido a Tartessos.

El corazón de Tartessos

"El foco central de Tartessos bascula en torno a la bahía de Cádiz, el bajo Guadalquivir y las rías del Tinto y Odiel, al pie de la rica faja minera de Sierra Morena, donde proliferan las colonias, factorías y santuarios fenicios y los poblados y núcleos tartésicos de mayor entidad, como Carmona, Gandul, Mesas de Asta o Huelva", recoge el Atlas de la Historia del Territorio de Andalucía.

La publicación, difundida por el IECA, señala que "las fundaciones de los fenicios se emplazan invariablemente en la costa, según ciertos patrones preferentes: en islas, penínsulas y promontorios de bahías, ensenadas y estuarios, y cerca de cauces fluviales, de modo que se facilitaba la navegación y la comunicación con el interior. Las colonias y factorías alcanzan una elevada densidad en el arco mediterráneo y hacia la bahía gaditana y el bajo Guadalquivir".

Así, como asentamientos fenicios se recoge Aljaraque, El Carambolo, Sevilla o Cádiz, entre otras. "En un contexto que arranca de los comienzos del I milenio a.C. y que se desarrolla, de modo más firme, entre los siglos VIII y VI a. C., se asiste a la formación de un nutrido grupo de núcleos que adquieren creciente carácter urbano.

Son las colonias y factorías establecidas por los fenicios para el comercio y el aprovechamiento de la riqueza minera del Occidente andaluz, y los asentamientos de raíces indígenas que, surgidos bajo el influjo semita, configuran el territorio de Tartessos. Se localizan en las proximidades de las fuentes de recursos mineros

y agropecuarios y en enclaves estratégicos de las vías de más tránsito, sentando las bases de una articulación territorial que, en gran medida, persiste en los siglos siguientes. Estos asentamientos protohistóricos presentan una gradación desde pequeñas factorías y poblados a entidades mayores o ciudades que, en todo caso, son de reducido tamaño, con superficies entre 6 y 12 ha (como las fenicias Gadir, Castillo de Doña Blanca, Malaka o Toscanos y las tartésicas Tejada, Huelva, Asta o Carmona) y poblaciones entre 1.000 y 2.000 habitantes", recoge la publicación.

El Atlas de la Historia del Territorio de Andalucía indica que la "fisonomía refleja los modelos urbanos orientales, con murallas, un viario más o menos ordenado y edificaciones de planta cuadrangular –frente a las anteriores construcciones indígenas de planta oval–, que denotan cierta jerarquía y especialización funcional (edificios públicos, viviendas, almacenes, espacios industriales…), así como extensas necrópolis en sus aledaños".

Hay diversas teorías sobre el centro de Tartessos, no necesariamente antitéticas.

La isla Saltés es una pequeña isla fluvial localizada en la ría de Huelva, en las inmediaciones de las localidades de Huelva y Punta Umbría. En la actualidad pertenece al paraje natural de Marismas del Odiel. El entorno está catalogado como patrimonio histórico andaluz. La zona se encuentra en el segundo humedal más grande de Andalucía. Sobre su suelo arenoso se desarrolla un importante ecosistema de flora y fauna, destacando de esta última especies como espátulas, flamencos, garzas y cigüeñas.

Además de su valor ecológico por situarse en una zona de marismas y anidamiento de aves, destaca por su valor arqueológico. Ha sido frecuente relacionarla con la capital de Tartessos. Así lo hizo, en su Ora Marítima, el poeta romano Rufo Festo Avieno en el sigl IV, cuando podría referirse a ella como la "isla entre dos ríos".

A pesar de que se ha creído que Saltés era un posible yacimiento tartésico, varios trabajos arqueológicos no han hallado restos prerromanos. La pequeña ciudad que se creó parece, como muchas a lo largo de la costa sureste de España, haber estado dedicada a la salazón de pescado (se han hallado tanques justo al sur de la corta muralla sur de la fortaleza) y a la producción de liquamen.