Tauromaquia
Los cómicos de talla baja, a la expectativa ante el nuevo Reglamento Taurino de Andalucía
Prohibe los shows en los que se utilice la discapacidad como burla: «Nosotros nunca hemos sentido eso»
Daniel Calderón lleva más de 20 años dedicándose al toreo cómico. Empezó como recortador y un buen día un compañero le invitó a unirse a su compañía de espectáculos taurinos para hacer una sustitución. Ahora es jefe de su propia cuadrilla, «Diversiones en el ruedo», formada por 16 personas, la mitad de ellas de talla baja. Realizan espectáculos por Francia y España, sobre todo en Extremadura, Castilla-la Mancha y Andalucía, aunque reconoce que con el paso de los años las contrataciones han caído.
«En los 80 y 90 podíamos tener más de 100 espectáculos asegurados y ahora llegamos, como mucho, a 30», apunta Calderón. Entre los motivos que esgrime está el abanico cada vez más amplio de entretenimiento y la mala prensa de este tipo de espectáculos taurinos protagonizados por personas de talla baja. «La gente está muy desinformada», apostilla el jefe de cuadrilla. «Nunca hemos sentido que se rieran de nosotros, no nos han hecho sentir avergonzados, al revés, somos idolatrados por niños y mayores, y si se ríen de nosotros es por las parodias que hacemos en el ruedo», asegura este comico-taurino. Es más, Daniel Calderón afea que los cómicos de talla baja como él han llegado a sentirse más discriminados por las asociaciones de personas con discapacidad y por ciertos políticos, que por el público.
«Ciertos políticos, de izquierda sobre todo, creen que nos protegen queriendo prohibir nuestros espectáculos al considerarlo denigrante, pero lo que nos quitan a las personas de talla baja son derechos, el derecho de elegir a qué dedicarnos, a tener un trabajo remunerado....», insiste este cómico taurino y recuerda que «somos trabajadores dentro de la ley, con contrato, que cotizamos y protegidos por un convenio, el taurino».
Calderón recuerda que sus espectáculos no están prohibidos en ninguna comunidad, pero que se han tenido que enfrentar a denuncias que han puesto en jaque su futuro. Recuerda, en este sentido, la denuncia interpuesta contra su compañia «Diversiones en el ruedo» por la Fundación Franz Webber ,dedicada a la defensa del medioambiente y los animales, quien solicitó al Defensor del Pueblo la prohibición de su espectáculo. Alegaron que era contrario a la Ley de Discapacidad y la Junta de Andalucía les dio la razón. No obstante, la cuadrilla dirigida por Daniel Calderón decidió llevar el asunto a los tribunales y una jueza de Málaga resolvió a su favor.
La jueza anuló la resolución de la Junta porque, según alegó en la sentencia, «no existe ningún dato objetivo que permita afirmar que la finalidad de la participación de personas con acondroplasia en el espectáculo taurino sea la mofa de estas o de su discapacidad». Es más, la magistrada afirmó que admitir algo así implicaría «suprimir cualquier intervención de las personas con discapacidad de todo espectáculo por el mero hecho de tener una discapacidad, lo que sería contrario al derecho de igualdad y de prohibición de discriminación».
Para los cómicos taurinos de talla baja la resolución de la jueza de Málaga supuso un espaldarazo, aunque reconocen que, «seguramente, tendremos que enfrentarnos a más situaciones de este tipo», opina Calderón.
Ahora, el Gobierno andaluz ha aprobado un Reglamento Taurino pionero, que regula por primera vez este tipo de espectáculos. En su artículo 66 especifica que «quedan prohibidos los espectáculos cómico-taurinos en los que se utilice la circunstancia de la discapacidad para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana». La Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas (ADEE), que cuenta con el apoyo de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), han celebrado la aprobación de este Reglamento Taurino de Andalucía, pero advierte que «estaremos alerta porque sabemos que las leyes sin vigilancia pueden quedar en papel mojado». «Este es el comienzo de una transformación mayor no vamos a soltar la mano del proceso», apuntaron.
Al respecto, Daniel Calderón y su cuadrilla dicen «respirar tranquilos». «No nos asusta, nuestro trabajo no se prohíbe», alega. Fuentes de la Consejería de Presidencia explican que «tal y como esta redactado el artículo no se prohíbe nada, pero es cierto que esta sujeto a interpretaciones». Y concluyen que, en caso de denuncia a algún espectáculo, serán los organismos competentes –en primera instancia Inclusión Social y en segunda, los juzgados– los que deberán dirimir. Lo que aseguran en Presidencia es que es un reglamento que se ha consultado con todas las partes y que ha sido consensuado.