Liga Europa

Historia
El reino nazarí de Granada, conocido como sultanato de Granada, fue el reino musulmán más duradero de Europa. Fue fundado en 1238 por el noble nazarí Mohamed-Ben-Nazar. Aunque originalmente tenía su centro de poder situado en Jaén, unos años después el monarca nazarí trasladó su corte a Granada, alrededor de la cual organizó su nuevo Estado.
El reino sobrevivió en esta precaria situación gracias a su favorable ubicación geográfica, tanto para la defensa del territorio como para el mantenimiento del comercio con los reinos cristianos peninsulares, con los musulmanes del Magreb y con los genoveses a través del Mediterráneo, lo que hizo que tuviera una economía diversificada.
Entre las razones de su supervivencia a lo largo de más de 200 años se encuentran las barreras montañosas (Sistema Penibético) que lo protegían, la ayuda de los benimerines -guerreros musulmanes llegados de África- y las crisis políticas y guerras civiles de el reino de Castilla durante el siglo XIV.
La capital nazarí, Granada, se convirtió en los siglos XIV y XV en una de las ciudades más prósperas de una Europa devastada por la crisis del siglo XIV. Era un centro comercial y cultural de primer orden que llegó a contar con unos 165.000 habitantes y del que se conservan importantísimos conjuntos urbanísticos como la Alhambra y el Generalife.