Negociación

Las elecciones en Reino Unido añaden más dudas al futuro sobre Gibraltar

Alcaldes de la comarca y la Junta confían en que los comicios del próximo 4 de julio no interfieran en el inminente pacto, aunque reconocen «cierto desasosiego»

Los municipios del Campo de Gibraltar esperan el pacto que definirá el encaje del Peñón tras el Brexit
Los municipios del Campo de Gibraltar esperan el pacto que definirá el encaje del Peñón tras el BrexitLA RAZÓNLA RAZÓN

Cuando el pasado miércoles el primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció la convocatoria electoral para el 4 de julio, en el Campo de Gibraltar volvieron a saltar las alarmas. Una comarca que viene soportando estoicamente los vaivenes de la política internacional mientras se perpetúan problemas que lastran su desarrollo como el desempleo o la falta de inversiones. El acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido que definirá el encaje definitivo de la colonia tras el Brexit estaba cerca. Así lo venía asegurando el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que incluso se reunió con los alcaldes de la zona y la Junta para dar cuenta de los avances en la negociación. Sin embargo, el adelanto electoral no hace más que añadir dudas a un pacto que parecía cerrarse en breve.

Así lo asegura el alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, el municipio que quizás espera con más impaciencia el acuerdo dada su dependencia económica del Peñón. A su juicio, los comicios «añaden un elemento de incertidumbre adicional», aunque recordó que el 9 de junio hay elecciones al Parlamento europeo y «continuaba el temor de que no se alcanzara un acuerdo antes de esta fecha». En este sentido, aseguró que las manifestaciones del PP sobre el posible acuerdo y su postura «causan cierto desasosiego», aunque «también se puede entender que se está dentro de una campaña electoral que va a arrancar en breve y que no será todo tan dramático como se ha planteado en origen».

El alcalde señaló que todo lo relacionado con un posible acuerdo «es una cuestión del máximo interés» para ellos, «fundamentalmente porque se encuentran comprometidos directamente 11.000 residentes en el municipio con un futuro, no quiero decir incierto, pero sí que arroja dudas, como pueden ser ya no solo el tema de su día a día, sino también el futuro en cuanto a sus pensiones, además de empresas que aproximadamente el 30% de su facturación depende de media de clientes gibraltareños, y otras cuestiones fundamentales como el futuro de los pescadores o el hipotético desmantelamiento de las instalaciones de las aduanas».

Para el alcalde, el anuncio de las elecciones británicas «era hasta cierto punto esperado a la vista del resultado de las elecciones municipales en Reino Unido, pero introduce un nuevo elemento que la verdad nos causa cierto desasosiego».

La Junta de Andalucía, por su parte, venía manteniendo una postura beligerante en este asunto. Reclamaba participar en la negociación, además de exigir más claridad en los temas tratados, algunos de ellos de competencia autonómica. Sin embargo, tras conocerse la convocatoria electoral, el Gobierno andaluz rebajó el tono. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, confió en que las negociaciones «marchen» y que finalicen en «un buen acuerdo» para la comarca del Campo de Gibraltar, incidiendo en que desconoce de qué manera afectará el anuncio del adelanto electoral ya que, «por lo que dicen las encuestas», es posible que haya un cambio de Gobierno en el Parlamento británico. Moreno aclaró que no quiere «interferir en asuntos que no nos corresponden» al no ser británico ni votar en estos comicios, pero añadió que «como español y como andaluz», lo que quiere es que «se solucionen los problemas derivados de una situación anómala que se produce en el campo Gibraltar con la colonia».

«Muchas veces para conseguir un buen acuerdo hace falta serenidad», remarcó el presidente andaluz, quien trasladó como una de sus preocupaciones, «más allá de la propia soberanía irrenunciable como españoles», la diferencia de rentas entre habitantes del municipio de La Línea de la Concepción y de Gibraltar, que se encuentran, según sus palabras, en una diferencia de renta «de nueve a uno».

«Creo que hay que armonizar fiscalmente los territorios, hay que hacer una inversión extraordinaria también en infraestructura y tenemos que buscar fórmulas para que esa riqueza que ha generado la Roca, como consecuencia de su situación de paraíso fiscal, sea trasladada al resto del Campo de Gibraltar. Esa es mi preocupación, que haya más posibilidades de renta y una redistribución de esas posibilidades económicas que podamos tener», argumentó. Por tanto, confió en que «tengamos la suficiente serenidad para hacer unas negociaciones que sean buenas para España y para el Campo de Gibraltar».