Temporal
Estudio de riesgos y daños tras el tren de borrascas en Andalucía
Aprobada una nueva calificación de viviendas que permitirá desalojos inmediatos en caso de fuertes lluvias
El denominado tren de borrascas ha azotado con virulencia a Andalucía durante el mes de marzo. Una vez pasado lo peor del temporal llega la hora del análisis, con el objetivo de cuantificar los daños y anticiparse a los posibles efectos de futuras danas. En este sentido, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, anunció la creación de una unidad de análisis de riesgo meteorológico, así como novedades en el mapa de zonas de riesgo por inundaciones a efectos de evacuaciones de viviendas.
Así lo indicó en la inauguración de las III Jornadas Técnicas de Equipos Gubernativos y Veterinarios en la sede de la Junta en Granada, donde anunció que dio orden de suspender el plan por riesgo de inundaciones que ha estado activado con 3.381 emergencias atendidas, ante la «desaparición de los avisos y las mejoras evidentes en cuanto a las inclemencias meteorológicas para esta semana».
Sanz detalló en este contexto que la Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias está «permanentemente» tomando decisiones desde su constitución el pasado 1 de enero y, en esa línea y para «mejorar» su «capacidad de respuesta», ha puesto en marcha una revisión del mapa de zonas de riesgo por inundaciones. En concreto, se va a proceder a la creación de una categoría de riesgo especialmente grave en el marco de una nueva zonificación del mapa diseñado.
«Calificaremos la vivienda en su situación de riesgo en niveles A, B y C, teniendo en cuenta que, a partir de un determinado riesgo en relación con el río, el arroyo o el embalse que se encuentre cercano a la población», se determinará «la obligatoriedad del desalojo y evacuación de la vivienda» de forma «inmediata, sin necesidad de tener que recurrir a ninguna instrucción».
En cuanto a los daños producidos por las lluvias en el campo, la organización agraria COAG hizo balance. En Sevilla, cultivos de secano como el girasol o el garbanzo aún no se han podido sembrar y otros de invierno como los cereales están sufriendo enfermedades fúngicas y asfixia radicular por el exceso de agua. En el Bajo Guadalquivir, muchos cultivos se perderán o lo han hecho ya, como los guisantes, que ahora mismo están teniendo problemas por las enfermedades radiculares ocasionadas por la podredumbre de las raíces.
El exceso de lluvias también está afectando a cultivos como las brásicas –coliflor, brócolis, repollo y grelo–, ya que la maquinaria y los trabajadores que deberían estar recolectando no pueden entrar en las fincas sin atascarse.
Además, la lluvia ha afectado al cultivo de los frutos rojos en Huelva, pues el exceso de humedad ha dañado muchas fresas y la subida de su precio no compensa las pérdidas, a lo que se unen los daños en más de 200 hectáreas de invernaderos por el fuerte viento.
En Almería, las persistentes lluvias están causando daños en algunos cultivos hortícolas al aire libre y en invernadero, como brócoli, pepino, pimiento, sandía y melón, estos dos últimos en plena fase de polinización. COAG señaló que la mejora de las reservas debería permitir iniciar las campañas de riego sin grandes restricciones en zonas clave como el Valle el Guadalquivir, pero las abundantes lluvias podrían alterar la planificación de los cultivos.