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Sociedad

Familias de acogida: «Si de algo pecan, es de sobreproteger al menor»

Para acoger a un niño tutelado no existe límite de edad, aunque desde las asociaciones platean la posibilidad en el caso de los bebés

En Andalucía, hay más de 2.600 niños tutelados en centros de protección que buscan una familia de acogida EP

Casos como el ocurrido en Linares son «muy muy excepcionales» y «no deben marcar el rumbo que oriente el acogimiento familiar». Esta es la conclusión del presidente de la Asociación de Familias Solidarias y ex presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones de Familias de Acogida, Juan Molina, sobre la muerte del bebé de dos años tras ser olvidado en el coche durante horas por su padre de acogida. Tragedias como estas, incide Molina, no pueden servir para sembrar dudas sobre las familias de acogida, porque «si de algo pecan, es de sobreproteger al niño tutelado»

«Cuando deciden dar el paso, se activa un proceso que dura entre ocho y diez meses para que puedan ser valoradas de forma exhaustiva», explica el presidente de Familias Solidarias. No solo pasan exámenes psicológicos, también «se estudia su familia extensa, se visita su casa, se estudia su entorno» y, además, los candidatos «deben cumplir con sesiones formativas e informativas». Molina reconoce que no son sometidos a un diagnóstico médico para detectar posibles problemas de salud a no ser que haya algún indicio. Si alguno de los miembros de la familia de acogida padece algún problema médico o trastorno cognitivo deben ser ellos mismos los que lo comuniquen.

Para acoger a un menor tutelado no existe límite de edad, aunque en opinión del ex presidente de la Federación Andaluza de Familias de Acogida, psicólogo y con una gran experiencia como padre de acogida, «sí se debería limitar la edad para acoger a menores que son dependientes, como el caso de los bebés». Dicho esto, Molina recalca que «no hay que limitar la acogida para personas mayores, si no estudiar el perfil del niño en cuestión y sus necesidades».

En Andalucía, hay 1.865 familias de acogida, con una edad media de entre 45 y 55 años. Molina explica que cuando se buscan padres candidatos a acoger a bebés «un requisito indispensable es que tengan disponibilidad a tiempo completo». Por eso, muchos de ellos son ya jubilados que no están sujetos a obligaciones laborales y pueden dedicarse las 24 horas al cuidado del niño.

Desde las asociaciones de familias de acogida recalcan que lo ocurrido en Linares es algo muy excepcional y que no «se puede utilizar para asustar». De hecho, insisten en la necesidad de animar a las familias a acoger a los niños del sistema de protección, ya que, a día de hoy, 2.600 menores viven en centros.

Andalucía dio un paso importante para proteger a estos menores al estipular por ley que todo niño tutelado menor de seis años debe crecer en el entorno de una familia de acogida. Un compromiso que debe cumplir antes de que termine el año. Juan Molina celebra esta medida y añade que «ahora se está planteando elevar la edad a los once años».

Sin querer demonizar los pisos tutelados, «porque nada tienen que ver con los hospicios de Oliver Twist», Molina incide en que «el mejor entorno para que un menor crezca es siempre una familia, ya que es el referente natural». «Acoger no solo tiene beneficios para el niño, si no también para la propia familia y es responsabilidad de todos como sociedad que no haya menores pasando su infancia en centros residenciales», apostilla.