Sucesos

Investigan estafas a ancianos de Granada con el timo de la estampita

Al menos dos afectadas han perdido joyas y más de 4.000 euros en total

Un agente de la Guardia Civil de Granada
Un agente de la Guardia Civil de GranadaGUARDIA CIVIL DE GRANADAGUARDIA CIVIL DE GRANADA

La Guardia Civil investiga en la provincia de Granada varios casos relacionados con el timo de la “estampita” del que han sido víctimas al menos dos ancianas a las que han estafado joyas y más de 4.000 euros en total.

En concreto, a una mujer de 82 años le estafaron este pasado mes de agosto 3.930 euros en efectivo y un importante número de joyas en La Zubia (Granada), y a otra de 75 años 850 euros y joyas valoradas en 3.500 euros en Salobreña (Granada), ha informado este jueves la Guardia Civil.

El modo de operar en ambos casos fue el mismo: una chica que finge ser discapacitada y un hombre que convence a la anciana de que la joven discapacitada lleva una bolsa con un importante fajo de billetes y un joyero lleno de joyas y que si la anciana se hace pasar por rica se la cambiaría por una cantidad de dinero cercana a los 6.000 euros.

La anciana accedió y acompañaron a la víctima hasta su casa para que recogiera sus joyas y el dinero que tuviera y, como no era suficiente, se dirigieron todos después en coche hasta una entidad bancaria donde sólo pudo sacar 3.000 euros que entregó a los estafadores, quienes la dejaron en una calle de la localidad con una bolsa que contenía recortes de periódico y una piedra.

La Guardia Civil advierte de que los mayores, por su exceso de confianza y soledad, son un blanco fácil para ladrones y estafadores, tanto dentro de sus casas como en la calle, por lo que alerta de la necesidad de que estén al corriente de lo que ocurre a su alrededor y que puede afectar a su seguridad.

En la provincia de Granada, informa el instituto armado, se ha registrado un aumento de las estafas a personas mayores, que son abordadas en la calle por una o varias personas que se ganan su confianza y acaban sacándoles el dinero que tienen en casa o en sus cuentas bancarias.

En muchas ocasiones los mayores que han sido víctimas de una estafa no denuncian los hechos, unas veces por la vergüenza que les produce haber sido engañados y otras por no saber a dónde dirigirse y en quién confiar.