La inversión en obras sanitarias se duplicó en los últimos cuatro años

La Junta de Andalucía acometió en la pasada legislatura un plan de mejora de las infraestructuras sanitarias que continúa en la actual. Todas las provincias experimentaron un incremento notable con respecto a los últimos años de Gobiernos socialistas, si bien el reparto fue desigual. Cádiz, seguida de Almería, fue la provincia que menos se benefició de estas obras.

En una respuesta parlamentaria de la Consejería de Salud y Consumo consultada por este periódico se detalla la diferencia experimentada en las ocho provincias andaluzas. Así, en la provincia de Sevilla entre 2011 y 2018 la inversión sanitaria fue de 80,9 millones de euros, en comparación con los 199,3 presupuestados desde 2019 a 2022, lo que significa un incremento del 146,35% más.

Entre 2011 y 2018 la inversión en la provincia de Huelva fue de 20,8 millones de euros, cantidad que se dispara en el intervalo 2019-2022, donde alcanza casi 100 millones de euros, un 481% más. La respuesta añade que «si sumamos 2023, la inversión crece hasta los 120 millones, lo que significa un 577% más».

En la provincia de Córdoba entre 2011 y 2018 la inversión fue de 27,8 millones. Desde 2019 hasta 2022, esa inversión «ha crecido hasta los 83,4 millones, es decir un 200% más. Y si añadimos el presupuesto para 2023, cercano a los 26 millones de euros, tenemos una inversión que ronda los 110 millones, lo que significa un 295% más en cinco años que en los ocho años anteriores».

La inversión sanitaria en la provincia de Granada entre 2011 y 2018 fue de 38,6 millones, cifra que se eleva hasta los 73,5 millones en los últimos cuatro años, lo que supone un 90,41% más. Para este año que aún no ha finalizado deben alcanzarse los 81 millones.

En el caso de la provincia de Jaén los números facilitados por la Consejería de Salud son los siguientes. Entre 2019 a 2022 se han destinado a infraestructuras y equipamientos sanitarios casi 100 millones de euros y al finalizar este ejercicio se llegará a los 140 millones de euros. Entre 2011 y 2018 la inversión se quedó rozando los 43 millones.

Por su parte, en la provincia de Málaga entre 2011 y 2018 la inversión sanitaria fue de 50,4 millones de euros. «Desde 2019 a 2022 la dotación presupuestaria ha crecido hasta los 199 millones de euros, lo que significa un 295% más. Y en cinco años, hasta 2023, la inversión crecerá hasta los 240 millones, es decir, un 376,19% más que en los ocho años anteriores», explican desde Salud.

Los incrementos más modestos se dan en las provincias de Almería y Cádiz. En la primera de ellas, la inversión sanitaria entre 2011 y 2018 llegaba a los 42,5 millones de euros y entre 2019 y 2022 «ha llegado hasta casi los 75 millones de euros, una cantidad que ascenderá hasta los cerca de 115 millones en 2023».

Cádiz presenta números más bajos. Así, la inversión sanitaria en la provincia entre 2011 y 2018 fue de 80 millones, aumentándose en 25 millones entre 2019 y 2022 hasta alcanzar los 105. Este año deben sumarse otros 20 millones.

En cualquier caso, el plan de inversiones ha permitido desarrollar «el nuevo centro de salud de San Fernando, el de Camposoto y en Jerez con Díez Mérito, así con infraestructuras renovadas en El Gastor, Sanlúcar (La Dehesilla), Vejer, Algeciras (La Bajadilla) y Cádiz (Mentidero)».

Además, «en materia hospitalaria», señala la respuesta, «el Hospital Universitario de Puerto Real contará con un Área de Hospitalización de Cuidados Críticos y Paliativos totalmente reformada y la Comunidad Terapéutica de Salud Mental del Hospital Universitario de Jerez dispondrá de un nuevo edificio».

En total, según los datos de la Consejería de Salud y Consumo, en el periodo 2019 y 2022 se destinaron 935,2 millones de euros a mejorar las infraestructuras sanitarias andaluzas por 384 en el periodo 2011-2018. La diferencia es superior al doble en la mitad de años.

Este programa de infraestructuras se vio beneficiado por la necesidad de mejorar los centros sanitarios para combatir la Covid19, creando circuitos diferenciados de atención a los pacientes y para lo que las administraciones autonómicas dispusieron de fondos económicos específicos.

Pese a este esfuerzo inversor, la situación del sistema sanitario público necesita mejoras, especialmente en lo que se refiere a la falta de personal, sobre todo de médicos. De hecho, la sanidad será uno de los ejes en los que los partidos de la oposición centrarán sus críticas en el nuevo curso político.