Cultura

Rodrigo de Zayas advierte al Picasso de Málaga: “Ninguna decisión se podía tomar sin consultarme”

La pinacoteca aplaza la exposición de Marius de Zayas de forma “unilateral” y la induce a su cancelación

Rodrigo de Zayas muestra uno de los dibujos de su padre, Marius de Zayas, el artista que llevó por primera vez el arte de Picasso a Nueva York
Rodrigo de Zayas muestra uno de los dibujos de su padre, Marius de Zayas, el artista que llevó por primera vez el arte de Picasso a Nueva York EFE / José Manuel Vidal

El Museo Picasso de Málaga ha pospuesto para el año que viene –o más adelante– y de forma “unilateral” la que iba a ser la primera exposición histórica de Marius de Zayas (México, 1880–EEUU, 1961) prevista para el 14 de octubre de 2024, lo que para el hijo del artista, Rodrigo de Zayas, equivale a una anulación, ya que tiene comprometida otra exposición con un importante museo francés.

Rodrigo de Zayas, historiador, escritor y musicólogo, incide en dos aspectos fundamentales en los que se incumple el contrato: el aplazamiento de la exposición –la muestra se prolongaba “del 14 de octubre al 4 de abril” de este año– y la decisión “unilateral” de la pinacoteca malagueña que, según explica De Zayas, no ha contado con su autorización ni opinión.

Según De Zayas, el museo incumple dos aspectos fundamentales del contrato: el aplazamiento de la exposición y no contar con él en la toma de decisión

“Ninguna decisión de ese tipo se podía tomar sin consultarme antes. Lo hicieron ante hechos consumados y de forma unilateral”, asegura De Zayas, que califica la situación de “extremadamente violenta y al límite de la cortesía”. Según el filósofo Josep María Ruiz Simón, los “hechos consumados” sirven para imponer una ganancia unilateral en la creencia de que el adversario acabará optando por ceder, algo que no está en los planes del custodio de la herencia artística del mecenas mexicano. En el ámbito legal, lo que quiere decir es que una vez que se realiza una acción –aplazar la exposición– sus efectos subsisten con independencia de su legalidad. En este caso, los efectos residen en la anulación –por incompatibilidad e incumplimiento del contrato– del que iba a ser un homenaje a una de las figuras que, entre otras cosas, descubrió a Picasso en Estados Unidos cuando para muchos “era un monstruo al que no se le entendía” en el ámbito artístico, recuerda su hijo, Rodrigo Zayas.

“Ninguna decisión de ese tipo se podía tomar sin consultarme antes. Lo hicieron ante hechos consumados y de forma unilateral”

La primera exposición de Picasso que tuvo lugar al otro lado del atlántico la organizó Marius de Zayas en 1911, un pintor al que nunca le importó estar a la sombra y al que el artista malagueño también le confió “su primera entrevista” en la revista “América”, que también fundó su padre, el ilustre mexicano Rafael de Zayas Enríquez.

Un siglo y trece años después, con tres generaciones implicadas en la difusión de la vida y obra de Picasso, unas 200 piezas –entre óleos, acuarelas, dibujos a carboncillo, pluma y lápiz, caricaturas originales y páginas de diarios que han pasado por las manos de un restaurador del Archivo de Indias de Sevilla– iban a ser expuestas a modo de “justicia poética” y como un “homenaje de Picasso a mi padre”, explica el escritor. “Al igual que hizo mi padre, Picasso le hubiera podido ofrecer de forma póstuma la misma cortesía y hospitalidad en Málaga, su ciudad de natal”, lamenta De Zayas, que tiene claro que “la exposición solo se puede hacer si es en las fechas que aparecen en el contrato”.

La primera exposición de Picasso que tuvo lugar al otro lado del atlántico la organizó Marius de Zayas en 1911

Según la información publicada por la agencia EFE, De Zayas “llevaba meses trabajando” en colaboración con José Lebrero, director del museo hasta diciembre de 2023 y comisario de la muestra, en la selección de las obras que iban a ser expuestas. Además, el proyecto contaba con el respaldo expreso de Bernard Ruiz-Picasso, nieto del pintor y fundador del Museo Picasso de Málaga.

El proyecto contaba con el respaldo expreso de Bernard Ruiz-Picasso, nieto del pintor y fundador del Museo Picasso de Málaga

Ante esta situación, De Zayas mandó una carta certificada “con acuse de recibo” el 15 de febrero al nuevo director, Miguel López-Remiro, explicándole que no descarta emprender acciones legales si la exposición no se celebra en las fechas acordadas. A 15 de marzo, un mes después, aún no ha recibido respuesta. Para él, proponer otra fecha en 2025 o posterior significa inducir a la muestra a su suspensión, ya que ya tiene comprometida al menos otra exposición en Francia.

Este periódico ha solicitado hablar, sin éxito, con el director del museo, Miguel López-Remiro. Según la entidad, no puede atendernos por “el montaje de una nueva exposición”. No obstante, desde la pinacoteca malagueña indican que “el Museo Picasso Málaga mantiene su interés en incluir la exposición Marius de Zayas en el programa expositivo del año 2025, o más adelante, sobre la base de contar con la colaboración del Archivo Zayas. Ya se informó oficialmente al comisario de la Exposición del aplazamiento con fecha 31 de enero de 2024”.