Medioambiente
Mosquitos en el Parque Natural de Doñana: la nueva amenaza
No solo circula el del Virus del Nilo; ahora se ha detectado, por primera vez, el mosquito tigre, transmisor de enfermedades como el dengue y el Zika
En el Parque Natural de Doñana hay, al menos, 14 especies distintas de mosquitos. La especie mayoritaria en las marismas es la «Aedes Caspius», un mosquito que causa picaduras muy dolorosas pero que «no genera especial preocupación porque no es un importante vector de enfermedades transmitidas a humanos», apunta el investigador de la Estación Biológica de Doñana (EBD) Josué Martínez de la Puente. Al que sí hay que prestar especial atención, prosigue, es al comunmente conocido como mosquito tigre asiático (Aedes albopictus), que ha sido detectado por primera vez en Doñana. Hay que recordar que el mosquito tigre es una especie invasora capaz de transmitir enfermedades a las personas como el dengue, el Zika y el Chikungunya.
Martínez de la Puente junto con otros dos investigadores de la Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) de la Estación Biológica de Doñana llevó a cabo en el año 2023 un muestreo con la instalación de trampas de mosquitos en diferentes puntos de la esta reserva natural para «identificar posibles vectores de patógenos». Como resultado, detectaron la presencia del mosquito tigre asiático en el interior de Doñana y «nos pusimos en contacto inmediatamente con el Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva», que «llevó estrategias de control, incluyendo la aplicación de larvicidas biológicos en posibles criaderos, con el objetivo de erradicar esta especie y prevenir su reintroducción», detalla el investigador de la EBD.
Tras este hallazgo, Martínez de la Puente insiste en que es «prioritario» continuar con los seguimientos al mosquito tigre dentro de Doñana para «trazar de manera fehaciente su distribución».
Aunque su presencia en el entorno de Doñana «no supone un gran riesgo de salud pública debido a la baja densidad de población», el investigador de la EBD recuerda que el «Aedes Albopictus» es «una de las 100 especies invasoras más dañinas y está en clara expansión», por lo que «hay que evitar que llegue a zonas urbanas», entornos donde su circulación se vuelve más peligrosa. Hay que tener en cuenta, añade de la Puente, que el mosquito tigre es una especie resistente, sus huevos muy tolerantes a la desecación y con facilidad para que se extiendan vía carretera, por ejemplo». De hecho, apunta, «pudo entrar en Doñana a través de los vehículos de trabajadores o visitantes».
Con todo Martínez de la Puente llama a la calma e insiste en que la presencia del mosquito tigre en el humedal no es peligrosa en sí misma, pero recuerda que el riesgo está en las ciudades «siempre que haya una conjunción de factores: la presencia de mosquitos y de personas infectadas con las enfermedades de las que estos mosquitos son transmisores.
No obstante, la especie que tiene en vilo a las autoridades es el mosquito del género Culex Pipiens, el responsable de transmitir el Virus del Nilo Occidental (VNO). El año pasado se registró en Andalucía el mayor brote hasta la fecha, con 10 fallecidos y más de 90 casos positivos. Este 2025, las continuadas lluvias del invierno y la primevera y las temperaturas suaves hacen esperar que la proliferación de estos insectos sea masiva, por lo que desde los Ayuntamientos afectados, en conjunción con la Junta de Andalucía, ya han puesto en marcha medidas preventivas.
En Huelva, la Diputación se plantea incluso actuar en el Parque Natural de Doñana «para evitar plagas» como se hace en la Marisma del Odiel, «con controles y tratamientos hidrológicos que favorecen que no haya mosquitos». El diputado provincial de Medioambiente, Arturo Alpresa, aclaró que «está totalmente demostrado que estas actuaciones no afectan a las crías de las aves migratorias».
Al respecto, Martínez de la Puente recuerda que «los tratamientos son útiles en zonas antropizadas, pero en entornos naturales de especial sensibilidad como Doñana es otra cuestión». No obstante, alega el investigador, «sin conocer los detalles de qué se pretende hacer realmente, es difícil opinar». «Como te decía, en Doñana nosotros encontramos hasta 14 especies diferentes de mosquitos, y cada una tiene sus requerimientos ambientales y pueden tener un papel muy diferente en la transmisión de patógenos», concluye.