La polémica

Otros ilustres "falangistas" según el listón del ministro Puente: de Gaspar Zarrías a Felipe Alcaraz

La expresión "a palos" ha sido ampliamente utilizada en Andalucía desde que Manuel Chaves dejó el Gobierno de Felipe González para ser candidato en Andalucía

El ministro de Transportes, Óscar Puente
El ministro de Transportes, Óscar PuenteEp

De baja por paternidad, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Oscar Puente, saca tiempo para dedicarse a las redes sociales y señalar todo aquello que no le gusta. No distingue entre periodistas, portavoces de asociaciones judiciales, compañeros del PSOE como Eduardo Madina o presidentes de comunidades autónomas como Juanma Moreno. Ninguno escapa a su crítica ácida, aunque los argumentos que utilice no pasen por el menor filtro exigible a un ministro del Gobierno de España.

Una de las últimas víctimas en redes sociales de Puente ha sido el presidente de la Junta de Andalucía. Al ministro de Transportes no le gustó que Juanma Moreno asegurara en la Conferencia de Presidentes del pasado viernes que Pedro Sánchez tendrá que adelantar las elecciones generales "a palos", una expresión habitual en Andalucía y que, en términos políticos, se utiliza para señalar que un cargo público tendrá que realizar una acción obligado por las circunstancias y no por voluntad propia.

Para Puente, acostumbrado a dar lecciones a los demás desde las redes sociales, esa expresión era impropia de un dirigente democrático y definió a Moreno como "suavón por fuera. Pero falangista por dentro. No engaña a nadie ya".

Con ese listón ético del ministro, en Andalucía casi ningún político, de izquierdas o de derechas, podría dedicarse al servicio público. Y no ahora, que los debates se han vuelto más simplistas, sino desde prácticamente el inicio de la autonomía andaluza.

Valga como ejemplo que a Manuel Chaves, el presidente más longevo en la historia autonómica de Andalucía, siempre le acompañó el calificativo de "candidato a palos" con el que le recibió la oposición de izquierdas y de derechas en 1990. Chaves, en esa época ministro del Gobierno de España presidido por Felipe González no quería dejar la actividad política en Madrid para ser candidato en Andalucía tras la marcha de José Rodríguez de la Borbolla. Y como así lo hizo público, la oposición en Andalucía le colgó el cartel de "candidato a palos", entre otros, Felipe Alcaraz, histórico dirigente andaluz que fue secretario general del Partido Comunista de Andalucía, diputado en el Congreso de los Diputados, presidente ejecutivo del Partido Comunista de España y portavoz federal de Izquierda Unida. En la terminología de Puente, hoy sería todo un "falangista".

También en el PSOE la expresión "candidato a palos" fue utilizada en varias ocasiones por Gaspar Zarrías, el número dos de Chaves en el Gobierno. Zarrías -que sin ser especialmente sutil en la critica al rival político era bastante más fino que el actual ministro- denominó así en alguna ocasión a Teófila Martínez, candidata del PP a la Junta de Andalucía cuando, según entendía el entonces consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, ella no quería serlo pero Javier Arenas, en el Gobierno de José María Aznar, la "obligaba" a presentarse a las elecciones autonómicas. Otro peligroso "falangista" según la terminología del titular de Transportes y Movilidad Sostenible.

Recientemente, el vicesecretario nacional del PP, Elías Bendodo, también se refirió a la vicepresidenta y ministra de Hacienda María Jesús Montero como "candidata a palos, a rastras" del PSOE a la comunidad andaluza. El dirigente popular no recibió entonces la etiqueta de "falangista" por parte de Puente.