Una joven en silla de ruedas denuncia que Ryanair la expulsó del avión: "Han jugado conmigo"

Este pasado lunes, en el aeropuerto de Sevilla, se impidió volar a una joven usuaria de silla de ruedas eléctrica cuando se disponía a coger su vuelo Ryanair, a pesar de encontrarse ya dentro del avión y lista para despegar con destino a Milán. La denuncia, que ha cobrado fuerza gracias a un vídeo compartido en redes sociales por una de sus amigas, revela una serie de irregularidades que han generado un fuerte rechazo entre los usuarios.

En el vídeo, la joven, Ana Maria Valle, asegura haber notificado previamente a la aerolínea sobre su condición y proporcionado todas las características y medidas de su silla de ruedas eléctrica, recibiendo la confirmación de que todo estaba en orden para poder viajar. Sin embargo, el conflicto surgió una vez a bordo, cuando le informaron que las medidas de la silla no encajaban. Ante la imposibilidad de volar sin estropear el joystick de su silla, la joven se vio obligada a abandonar el avión.

"Ryanair ha jugado conmigo muy fuertemente", expresó la afectada visiblemente nerviosa en el video. Ante sus limitaciones de movilidad, la opción de volar sin garantías de reparación de su silla de ruedas en Italia resultaba inviable para ella. "¿Cómo me voy a mover yo por Italia si no puedo arreglar mi silla, que son mis pies y mis manos?", cuestionó la joven.

Impulsa Igualdad acusa de "discriminación" a Ryanair

Impulsa Igualdad, organización dedicada a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, emitió una nota de prensa denunciando este caso y señalando que no se trata de un incidente aislado. La discriminación hacia personas con discapacidad usuarias de sillas de ruedas, según la organización, es recurrente en los aeropuertos.

Además de la vulneración de los derechos de estas personas a viajar, la organización subrayó que estas situaciones contravienen el derecho a la accesibilidad universal establecido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Impulsa Igualdad hizo hincapié en la gravedad de que este tipo de casos persistan en la actualidad.

En su comunicado, la organización también alertó sobre la precariedad laboral de los servicios de asistencia en los transportes, así como la escasez de personal para atender las necesidades de las personas con discapacidad tanto en el aeropuerto como durante el vuelo.

Como respuesta, Impulsa Igualdad ha interpuesto una acusación formal contra Ryanair por discriminación, poniendo de manifiesto la necesidad urgente de abordar estos problemas recurrentes que afectan a las personas con discapacidad en el ámbito aeroportuario.