Emoción en Gibraltar

«Tenemos claro que la corona no se toca»

Gibraltar celebra la coronación y sus ciudadanos la interpretan como «una reivindicación de pertenencia al Reino Unido»

Gibraltar celebra la coronación del rey Carlos III
Gibraltar celebra la coronación del rey Carlos IIIEPEP

Gibraltar ya tiene nuevo rey. Así lo entendieron y celebraron los cientos de gibraltareños que se echaron a las calles de la «Roca» para, con vítores de «God save the king», festejar la llegada al trono de Carlos III y su esposa Camila. Jornada en la que la colonia británica, engalanada con banderas británicas, banderines azules, rojos y blancos e imágenes de Carlos III y la familia real, se sintió más monárquica y «carlista» que nunca, reivindicando su pertenencia al Reino Unido.

Ambiente de momento histórico que fue in crescendo desde primeras horas de la mañana, en las que el cariño por la corona británica y, muy en especial, por el primogénito de la reina más querida, Isabel II, se fue escenificando en todas las calles y plazas. Muy en especial en la principal arteria de su casco antiguo, Main Street, con cientos de «llanitos» (nombre popular con el que se les conoce a los gibraltareños) y visitantes que pudieron seguir la coronación desde la pantalla gigante instalada en Casemates Square.

«Somos británicos cien por cien y, como tales, le tenemos un gran respeto y cariño a la familia real». «Si buscas antimonárquicos, te aseguro que pierdes el tiempo», señalaba el dueño de «Nagrani’s», establecimiento que estos días ha incrementado su volumen de negocio con la venta de las famosas tazas y platos de porcelana con los rostros de los miembros de la familia real, muy en particular de Carlos III.

Gibraltar celebra la coronación del rey Carlos III
Gibraltar celebra la coronación del rey Carlos IIIEPEP

«Es un momento muy importante para nosotros. Muy en especial –recordaba– para quienes tuvimos el enorme privilegio de ver a nuestro nuevo rey cuando en 1981 (1 de agosto) nos visitó con motivo de su enlace con Diana Spencer». Visita que se produjo a bordo del Britannia y que, pese a su brevedad, apenas hora y media, generó un gran malestar en el Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo, provocando que, finalmente, los Reyes de España no asistieran a la catalogada como «boda del siglo».

«En España sería muy complicado ver algo así. No hay una vivienda en la que haya trabajado en la que no existan fotos de Isabel II, los príncipes de Gales o del nuevo rey», comenta Marta, linense que lleva más de 20 años trabajando en la «Roca» y que no quiso perderse el ambiente. «¡Fíjese en ese cartel!», exclamaba. «Hay incluso ofertas del 30 por ciento con motivo de la coronación. Tienen un sentir monárquico a años luz del nuestro».

«Para nosotros, la corona británica va mucho más allá de todo lo que se puede ver. La institución representa el nexo de unión de Gibraltar con el Reino Unido. Nos sentimos queridos, apoyados y, en definitiva, somos parte de un bienestar que no sería posible de otra manera», comenta John Victory, mientras disfruta de un café con unos amigos en una de las terrazas de la concurrida plaza Casemates Square

«A los gibraltareños no se nos ha olvidado –subraya Gingell, compañero de celebración– que lo pasamos muy mal cuando en el 69 Franco nos cerró la Verja, diciendo aquello de ‘si son gallinas, que vivan como gallinas, encerrados’. En esa situación tan adversa y de necesidad, sentimos el apoyo y el calor de la corona y eso no podemos olvidarlo, ya que es parte importante de lo que nos ha traído hasta aquí». «De ahí que celebrar la coronación del rey Carlos III vaya mucho más allá de un acto de extraordinaria solemnidad, gran trascendencia internacional y espectacular escenificación».

Cariño a «prueba de bombas» (escándalos). «Independientemente de lo que se haya podido publicar en relación al príncipe Guillermo y Harry, aquí tenemos muy claro que la corona no se toca y nuestra devoción es inalterable».

«Quizás –añade Rafael Capurro, historiador local, 24 años ingeniero de combate y uno de los 25 gibraltareños que tomaron parte en el conflicto de las Malvinas– no se entienda, pero la corona británica significa mucho para nosotros, porque siempre ha apoyado a Gibraltar, en todo momento. Es como nuestro cordón umbilical con el Reino Unido».