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Ni Toledo ni Burgos: Ésta es la provincia con más castillos de España
España cuenta con más de 2.500 castillos, atalayas y fortalezas, testigos de la rica pero turbulenta historia de nuestro país
España tiene una riqueza patrimonial que pocos países en el mundo pueden igualar. El paso de diferentes culturas por la península Ibérica han dejado un vasto legado en edificios de todo tipo: iglesias, castillos. fortalezas, infraestructuras... Unas de las más llamativas son los castillos, unas fortalezas defensivas visibles desde varios kilómetros que han sido testigo del paso de los siglos. Con más de 2.500 fortalezas repartidas por todo el territorio nacional, los castillos son un reflejo de la historia turbulenta, la riqueza cultural y la diversidad arquitectónica que caracteriza a la nación. Desde imponentes bastiones medievales hasta pequeñas atalayas solitarias, los castillos españoles han sido testigos de conquistas, batallas, intrigas políticas y romances legendarios. Cada uno de ellos tiene una historia única que contar, y juntos forman un mosaico que abarca siglos de evolución arquitectónica y cultural.
El número total varía según las fuentes y los criterios utilizados, pero se estima que hay alrededor de 2.500, incluyendo ruinas y edificaciones parcialmente conservadas. Esta vasta colección se debe a la ubicación geográfica estratégica de España y a su pasado histórico, marcado por la convivencia y los enfrentamientos entre diferentes culturas: celtas, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Cada civilización dejó su huella en forma de fortalezas que se adaptaban a las necesidades defensivas y estéticas de su tiempo.
Entre los castillos más grandes de España destaca el Alcázar de Segovia, cuya silueta icónica parece sacada de un cuento de hadas. Este imponente castillo, situado sobre un acantilado, ha sido residencia real, fortaleza militar y academia de artillería. Su arquitectura combina elementos románicos, góticos y renacentistas, convirtiéndolo en una joya histórica y artística.
Otro edificio que destaca por su majestuosidad es el castillo de Almodóvar del Río (Córdoba), una fortaleza levantada sobre un cerro y que ha sido restaurada con esmero para recuperar su esplendor medieval. Con sus enormes murallas y torres, este castillo es un recordatorio de la época de la Reconquista, cuando servía como bastión defensivo. En el otro extremo están los más pequeños. Las atalayas musulmanas, como las que se encuentran en Guadalajara o en la Sierra de Gredos. son torres pequeñas diseñadas para la vigilancia.
Entre los castillos más conocidos se encuentra en del Bellver, en Palma de Mallorca, uno de los pocos castillos circulares de Europa. Su diseño único y su ubicación sobre una colina con vistas al mar lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la historia y la arquitectura.
Otro castillo icónico es el de Peñafiel (Valladolid), cuya forma alargada recuerda a un barco navegando por la tierra. Esta fortaleza es un símbolo de la región de Castilla y León y alberga el Museo Provincial del Vino, lo que combina historia y cultura vinícola en un mismo lugar. La Alhambra (Granada)es más conocida como palacio, también es una fortaleza y uno de los monumentos más visitados de España. Su mezcla de arte islámico y defensivo lo convierte en una obra maestra.
Los castillos de España presentan una rica variedad de estilos arquitectónicos, resultado de las influencias culturales y los avances técnicos de cada época. Entre los estilos más comunes se encuentran:
- Musulmán: Caracterizado por el uso de mampostería, arcos de herradura y decoraciones geométricas, como en el Castillo de Gormaz (Soria) o el castillo de la Calahorra (Granada).
- Románico: Son fortalezas macizas y sobrias, con torres cuadradas y murallas gruesas, como el de Loarre (Huesca), uno de los mejores ejemplos.
- Gótico: Destacan por tener unas torres más estilizadas, almenas decoradas y detalles arquitectónicos más refinados, como en el de Belmonte (Cuenca).
- Renacentista y barroco: Los castillos-palacio de esta época, como el Palacio de los Duques de Alburquerque en Cuéllar, integran elementos defensivos y estéticos, reflejando una transición hacia residencias señoriales.
Más que Fortalezas
Aunque la función principal de un castillo era defensiva, muchos de ellos también cumplían roles políticos, administrativos y sociales. Los castillos eran símbolos de poder y autoridad, y sus propietarios, ya fueran reyes, nobles o señores feudales, los utilizaban como centros de control sobre sus territorios. Con el paso del tiempo, muchos castillos perdieron su función militar y se transformaron en palacios, monasterios o simples ruinas. Hoy en día, muchos han sido restaurados y abiertos al público, convirtiéndose en atracciones turísticas que combinan historia, arquitectura y naturaleza.
Cuál es la provincia de España con más castillos
A pesar de lo que muchos puedan pensar, la provincia de España con más castillos no es castellana sino andaluza. Jaén, situada en el corazón de Andalucía, con una geografía, marcada por montañas, valles y llanuras, y su historia como tierra fronteriza durante siglos dieron lugar a la construcción de más de 230 castillos, fortalezas y atalayas que aún hoy se alzan como testigos de un pasado lleno de batallas, culturas y leyendas.
Desde el período de dominación musulmana hasta la Reconquista, Jaén fue un punto estratégico clave. Durante la Edad Media, se convirtió en la línea divisoria entre los reinos cristianos del norte y Al-Ándalus, lo que la transformó en un escenario constante de conflictos y conquistas. Para proteger sus territorios y controlar las rutas comerciales, tanto musulmanes como cristianos construyeron una extensa red de fortificaciones que todavía salpican su paisaje.
Uno de los castillos más emblemáticos de Jaén es el castillo de Santa Catalina, situado en la capital de la provincia, sobre una colina que domina la ciudad. Este castillo combina restos de origen islámico con construcciones cristianas posteriores y ofrece unas vistas espectaculares del entorno, junto con un profundo recorrido por la historia. Es decir, que está formado, en realidad, por tres castillos. El más antiguo es el Alcázar Viejo, conquistado por Fernando III el Santo en 1246. El segundo es el Alcázar Nuevo o Castillo de Santa Catalina, que es el mejor conservado. El el tercero es el Abrehuí.
Pero Jaén no es solo Santa Catalina; el castillo de Baños de la Encina, una imponente fortaleza de origen musulmán del siglo X, es considerado uno de los castillos más antiguos de Europa y un ejemplo extraordinario de arquitectura califal.
Otro punto destacado es la Fortaleza de La Mota, en Alcalá la Real, un impresionante complejo militar y urbano que fue fundamental durante la Reconquista. Este enclave no solo ofrece una rica historia, sino también una experiencia inmersiva para los visitantes, con recorridos que permiten imaginar cómo era la vida en una ciudad fortificada medieval.
La importancia de Jaén en términos de fortificaciones va más allá de su número; también radica en su diversidad. Aquí se pueden encontrar desde pequeñas atalayas solitarias que servían como puestos de vigilancia hasta enormes castillos-palacio que eran residencia de nobles y reyes. Cada uno cuenta una historia única, reflejando los diferentes estilos arquitectónicos y las influencias culturales que pasaron por la región a lo largo de los siglos.
En la actualidad, la provincia ha sabido aprovechar este legado monumental para promover el turismo cultural e histórico. La Ruta de los Castillos y las Batallas es un ejemplo perfecto de ello, una iniciativa que permite a los visitantes recorrer algunos de los castillos más destacados mientras descubren los paisajes de olivares infinitos que caracterizan a Jaén. Esta ruta no solo pone en valor el patrimonio de la provincia, sino que también evoca las épicas batallas que se libraron en esta tierra, como la decisiva Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, que marcó un punto de inflexión en la Reconquista.
Las fortalezas de las dos Castillas
Por detrás de Jaén, se sitúa Toledo, en el corazón de Castilla-La Mancha, que cuenta con más de 100 castillos. Entre los más destacados se encuentra el castillo de San Servando, una fortaleza militar de origen musulmán situada cerca de la ciudad de Toledo, y el castillo de Guadamur, con su imponente estructura gótica-mudéjar. La provincia también alberga el Castillo de Consuegra, famoso por su ubicación junto a los molinos de viento que inspiraron a Miguel de Cervantes en Don Quijote de la Mancha.
A Toledo le siguen Burgos y Ávila. La provincia de Burgos jugó un papel clave en la historia medieval de España y eso se refleja en el número de fortalezas construidas a lo largo y ancho de la provincia. Cuenta con alrededor de 100 castillos documentados, muchos de los cuales están bien conservados. El castillo de Peñaranda de Duero, con su torre del homenaje dominante, y el de Frías, situado en lo alto de una peña que domina un pequeño pueblo medieval, son algunos de los más emblemáticos. Además, el castillo de Burgos, que domina la capital, ofrece vistas espectaculares.
Ávila, conocida por su impresionante muralla medieval, pero que también destaca por su gran cantidad de castillos: 80 castillos. Entre ellos, el de los Duques de Alburquerque (Cuéllar), el de Arenas de San Pedro y el de Mombeltrán.
También con unos 80 castillos y fortificaciones figura Zaragoza, entre los que destaca el de Loarre, uno de los más antiguos y mejor conservados de Europa. Una verdadera joya del románico que ha sido escenario de películas como "El Reino de los Cielos". pero también destaca el de Mesones de Isuela, una imponente fortaleza gótica-mudéjar, y el Palacio de la Aljafería, un castillo-palacio que combina la arquitectura islámica con elementos cristianos.