Tragasapos

Es una pena hablar de la situación del PSOE con gente curtida en el partido durante años. «Sánchez no tiene ni idea», se lamentan ante el partido, hecho unos zorros, que tienen que defender dentro de nada en las municipales. Con qué cara van ahora a vender su mercancía de puerta en puerta cuando el tufo del «Caso Mediador» les obliga a taparse la nariz. Tripas corazón, que de algo tendremos que vivir, entiendo que pensarán. Pero la tormenta de los golfos canarios no va a quedar en casposas historias de puticlubs y billetes metidos en cajas de zapatos. Va, con la resaca de los ERE (parte política) aún tibia, de cómo una organización se descompone o la desguazan por culpa de la corrupción. Les ha sucedido a casi todos los grandes partidos, pero en el caso socialista, con una implantación histórica brutal en Andalucía, la cosa se complica más. Ya hay más de uno y más de dos alcaldes que no quieren hacerse la foto con Pedro Sánchez o con cualquiera de sus ministros. Gestión local y que te conozcan los vecinos. Nada de partido, nada de líderes. Eso, los que aspiran a renovar mandatos, los que no, qué alternativa tienen. El PP de Juanma, no el de Madrid, arrasará en mayo no sólo porque el personal ha perdido el miedo a la derecha, sino por la falta de argumentos del grupo que lidera Espadas. Un panorama chungo que empeorará si finalmente pierden varias diputaciones, que puede suceder fácilmente. Qué pasará con el líder socialista andaluz si el batacazo es gordo. Lo más seguro es que el PSOE acabará abierto en canal cuando al presidente del Gobierno le queden pocos meses para abandonar el barco. Lo del Tito Berni no va a ser un affaire de primavera, por eso lo han sacado ahora, y puede convertirse en la puntilla de una organización que, una vez más, exige una refundación si no quiere entrar en la senda bananista que anuncia al pedir explicaciones a Ferrovial por largarse de España. Por ejemplo. Pobres alcaldes y candidatos honestos del PSOE, pobres.