Fauna
Así es la 'víbora de la muerte': una de las serpientes más venenosas del mundo
Su veneno es extremadamente potente y puede causar parálisis y muerte en pocas horas si no se trata a tiempo
Un grupo de científicos del Parque Australiano de Reptiles ha identificado una nueva mutación en una serpiente de la familia Acanthophis, conocidas popularmente como 'víboras de la muerte'. Este ejemplar posee tres colmillos altamente venenosos en lugar de los dos habituales, lo que le permite inyectar una mayor cantidad de veneno en cada mordida y aumentar su peligrosidad.
El descubrimiento se realizó en el marco de un programa de recolección de veneno destinado a la producción de antídotos. Inicialmente, los expertos no habían detectado la anomalía, pero al examinar más detenidamente al reptil, notaron la presencia del tercer colmillo ubicado en la parte izquierda de su boca. "Es algo que nunca habíamos visto antes", señaló Billy Collett, director del Parque Australiano de Reptiles. "Cuando lo identificamos hace un año, pensamos que podría ser una anomalía temporal, pero ha permanecido estable, lo que sugiere que es una mutación genética permanente".
Las víboras de la muerte son consideradas unas de las serpientes más venenosas del mundo. A pesar de su nombre, no pertenecen a la familia Viperidae, como las víboras comunes, sino a la familia Elapidae, lo que las hace más cercanas a las cobras. Su veneno es extremadamente potente y puede causar parálisis y muerte en pocas horas si no se trata a tiempo.
La mutación descubierta añade un nuevo elemento de estudio a estos peligrosos reptiles. El tercer colmillo, ubicado junto a los otros en la mandíbula superior, es completamente funcional y produce veneno. Esto significa que cada mordedura de este ejemplar podría ser significativamente más letal que la de otras serpientes de su misma especie.
"Esta es, posiblemente, la variante más peligrosa de su tipo que hemos encontrado hasta ahora", comentó Collett. "La presencia de un tercer colmillo incrementa la producción de veneno, lo que hace que un solo ataque sea mucho más devastador".
El hallazgo ha despertado el interés de la comunidad científica, ya que podría aportar nuevos conocimientos sobre la evolución de las serpientes venenosas. Los expertos creen que esta mutación podría haber surgido de forma espontánea y plantean la posibilidad de que existan otros ejemplares con la misma característica en la naturaleza.
Los investigadores del parque continúan estudiando el espécimen con el fin de comprender mejor los efectos de su veneno y cómo podría influir en el desarrollo de nuevos antídotos. "Cada descubrimiento como este nos ayuda a mejorar nuestras estrategias de tratamiento contra mordeduras de serpientes y a comprender mejor la evolución de estos animales", afirmaron los científicos a cargo del estudio.