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Temperaturas

¿Crees que ayudas a tu perro con el calor? Esta práctica común en realidad lo perjudica

El instinto de proteger a nuestros animales es positivo, pero es fundamental informarse antes de actuar

¿Crees que ayudas a tu perro con el calor? Esta práctica común en realidad lo perjudica Freepik

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchos dueños de mascotas se preocupan especialmente por el bienestar de sus animales. Refrescar el agua, cambiar los paseos a las horas más frescas del día o crear zonas de sombra en casa son prácticas habituales para proteger a los perros del calor. En este sentido, cada año resurge una creencia que, lejos de ayudar, puede poner en peligro la salud de nuestros compañeros peludos: la idea de que cortarles el pelo les ayuda a soportar mejor el calor.

La lógica parece sencilla: si nosotros pasamos menos calor con ropa ligera, ¿por qué no quitarle 'el abrigo' al perro? Sin embargo, esta comparación es engañosa. El pelaje de los perros no funciona como nuestra ropa, sino que cumple una función biológica esencial: actúa como aislante, protegiéndoles tanto del frío como del calor y, sobre todo, de los rayos solares.

Los veterinarios alertan sobre este error: "Contrariamente a lo que se piensa, el pelo protege contra el sol. Si lo cortamos, el animal queda más expuesto y vulnerable al calor y a las quemaduras solares". Por tanto, lejos de ayudarles, eliminar su manto natural puede aumentar el riesgo de golpes de calor y problemas dermatológicos.

Cuidados recomendados para el verano

En lugar de recurrir a la maquinilla, los expertos recomiendan cepillar regularmente a los perros. Esta sencilla acción ayuda a eliminar el pelo muerto, la suciedad y a mantener el pelaje aireado, favoreciendo una mejor regulación térmica. Además, es importante garantizar siempre agua fresca y limpia, pero sin caer en el error de ofrecer agua excesivamente fría, ya que puede ser contraproducente.

Otras medidas prácticas para hacer más llevaderos los días calurosos incluyen mantener la casa fresca cerrando persianas y cortinas durante las horas de más sol, colocar paños húmedos frente a un ventilador o permitir que el animal se refresque las patas en una pequeña piscina.

El instinto de proteger a nuestros animales es positivo, pero es fundamental informarse antes de actuar. El pelaje de los perros es una barrera natural frente a las inclemencias del tiempo y su eliminación puede tener consecuencias negativas.