Aunque muchos dueños de gatos afirman que sus mascotas parecen no envejecer nunca, la realidad es que, como todos los seres vivos, los felinos también atraviesan un proceso de envejecimiento. La pregunta clave es: ¿a qué edad comienza este cambio y cómo podemos notarlo?

Según veterinarios y expertos en comportamiento felino, un gato doméstico suele empezar a mostrar los primeros signos de envejecimiento entre los 7 y 10 años de edad. En términos humanos, esto equivale a una persona de entre 44 y 56 años. Sin embargo, el proceso puede variar dependiendo de la genética, el estilo de vida y la atención veterinaria recibida.

Señales comunes del envejecimiento en gatos

• Disminución de la actividad: Gatos mayores tienden a dormir más y jugar menos. Puede que ya no salten tan alto o eviten escalar muebles.
• Cambios en el pelaje: El pelaje puede volverse más opaco o fino. Algunos gatos desarrollan canas, especialmente alrededor del hocico.
• Problemas dentales: El mal aliento, la dificultad para masticar o la pérdida de apetito pueden indicar enfermedad periodontal.
• Alteraciones de comportamiento: Algunos felinos pueden volverse más vocales, retraídos o mostrar signos de confusión ocasional.
• Aumento o pérdida de peso: El metabolismo cambia con la edad, por lo que es común ver fluctuaciones en el peso corporal.
• Dificultades de movilidad: La artritis o rigidez articular es frecuente en gatos mayores, lo que puede hacer que eviten ciertos movimientos.

Cuidados especiales para un gato senior

A partir de los 7 años, los veterinarios recomiendan chequeos más frecuentes —idealmente cada seis meses— para detectar a tiempo cualquier afección relacionada con la edad. También se sugiere adaptar la dieta del gato, proporcionar camas más cómodas, mantener una buena higiene bucal y enriquecer su entorno para estimularlo mental y físicamente.

Reconocer el envejecimiento en los gatos no solo permite brindarles una mejor calidad de vida, sino también fortalecer el vínculo con ellos en esta etapa más tranquila y tierna.