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Descubrieron una gigantesca nueva especie de ballena: el problema es que ya está en peligro de extinción

Una nueva especie de ballena fue descubierta en el Golfo de México, pero su supervivencia ya pende de un hilo

ballena piloto
Una ballena pilotoSinc

Descubrir una nueva especie debería ser motivo de celebración para la comunidad científica. Sin embargo, cuando ese hallazgo viene acompañado de una advertencia sobre su inminente desaparición, la alegría se transforma en preocupación y urgencia.

Durante décadas, los investigadores han rastreado cetáceos en aguas del Golfo de México sin sospechar que entre ellos se escondía una especie completamente desconocida. Ahora, gracias a técnicas genéticas avanzadas, esa realidad ha salido a la luz de manera sorprendente.

Paradójicamente, el momento del descubrimiento coincide con una carrera contrarreloj para evitar que esta nueva especie desaparezca para siempre. La ventana de oportunidad para su conservación es extraordinariamente pequeña.

Ballena de Rice: descubrimiento y amenaza van de la mano

Balaenoptera ricei acaba de recibir su reconocimiento oficial como especie independiente, según apuntan desde National Geographic. Durante años, estos cetáceos fueron clasificados erróneamente como una población local de ballenas de Bryde, hasta que, análisis genéticos exhaustivos revelaron diferencias considerables en su ADN mitocondrial y nuclear. El hallazgo de esta especie se produjo hace dos años, pero sigue en situación de amenaza.

Entre 30 y 50 ejemplares constituyen toda la población conocida de esta especie, concentrados en una zona reducida del noreste del Golfo de México. Semejante escasez numérica convierte a cada individuo en un tesoro biológico de valor incalculable, especialmente cuando su hábitat coincide con áreas de intensa actividad petrolera y tráfico marítimo.

Múltiples amenazas acechan a estos mamíferos marinos de hasta 13 metros de longitud. Colisiones con embarcaciones, enredos en artes de pesca, contaminación acústica y química, además del cambio climático, conforman un cóctel letal para una población ya de por sí vulnerable.

Análisis genéticos sofisticados compararon muestras de tejido de ballenas varadas con especímenes de ballenas de Bryde procedentes de otras regiones mundiales. Diferencias notables en características físicas como el tamaño y forma del cráneo respaldaron las pruebas genéticas, confirmando que se trataba de una especie completamente distinta.

Dale Rice, célebre biólogo marino especializado en cetáceos, da nombre a esta nueva especie. Estos rorcuales se alimentan principalmente de pequeños peces y crustáceos mediante técnicas de filtración características de su familia.

Crear áreas marinas protegidas, regular el tráfico marítimo en zonas críticas y desarrollar tecnologías para reducir enredos en redes de pesca figuran entre las medidas urgentes propuestas por los científicos. La colaboración internacional entre Estados Unidos y México resulta imprescindible, dado que su hábitat se extiende por aguas de ambos países.

Este descubrimiento ilustra dramáticamente la fragilidad de los ecosistemas marinos y subraya la necesidad apremiante de proteger la biodiversidad oceánica antes de que nuevas especies desaparezcan sin haber sido siquiera estudiadas.