España alberga uno de los mejores destinos del mundo para ver ballenas y delfines

Las aguas del suroeste de Tenerife son un espectáculo natural, pero también un lugar clave para la conservación de cetáceos a nivel mundial. Santiago del Teide es reconocido oficialmente como el Primer Santuario de Ballenas de Europa, una distinción otorgada por la Alianza Mundial de Cetáceos, que refuerza el compromiso de la isla con la biodiversidad marina y el ecoturismo sostenible.

El archipiélago canario es hogar temporal o permanente de 26 de las más de 79 especies de cetáceos conocidas en el planeta, entre ellas delfines, orcas y ballenas azules. Sin embargo, es en la costa oeste de Tenerife donde esta riqueza biológica alcanza su máxima expresión. Desde el Faro de Rasca hasta la Punta de Teno, una franja marina de 22 kilómetros alberga una colonia estable de más de 500 calderones tropicales, una de las especies residentes más emblemáticas.

La espectacularidad del entorno se acentúa con la presencia imponente de los Acantilados de Los Gigantes, un paraje natural de belleza sobrecogedora que enmarca un litoral donde los cetáceos conviven en armonía con las actividades humanas responsables. Gracias a las condiciones oceanográficas únicas, como su origen volcánico, las aguas ricas en nutrientes y la confluencia de corrientes cálidas, el área ofrece avistamientos de fauna marina durante todo el año, aunque la primavera y el invierno destacan como las temporadas más propicias.

Las especies más habituales que puedes ver

Las especies más habituales que se dejan ver en la zona incluyen el delfín mular y el calderón tropical, que residen de forma permanente y completan su ciclo vital en estas costas. Junto a ellas, también es posible observar especies migratorias como el cachalote, el calderón gris, el rorcual tropical y común, la falsa orca, el delfín moteado y el delfín común.

Este reconocimiento internacional coincide con la implicación activa del municipio en el proyecto ECO-TUR2 MAC2/4.6c/394, una iniciativa de cooperación transnacional orientada a estructurar y fortalecer la oferta ecoturística en el ámbito atlántico. El programa promueve la creación de productos turísticos temáticos centrados en la naturaleza, al tiempo que refuerza acciones de educación ambiental, sensibilización ciudadana y conservación del patrimonio natural y cultural.