Animales
Este terrorífico cangrejo en peligro de extinción es un auténtico asesino: decapita a sus víctimas
La costa oeste de Australia, un peligro inesperado para las crías de tortuga boba: cangrejos fantasma dorados que esperan la eclosión para cazarlas y decapitarlas sin piedad
Las crías de tortuga boba (Caretta caretta) sufren múltiples peligros desde el instante en que emergen de sus nidos en las playas. En la costa oeste de Australia, uno de estos riesgos proviene de un depredador inesperado que acecha en la arena durante la temporada de anidación. La supervivencia inicial de estos reptiles marinos es una lucha constante contra diversos factores naturales.
Los protagonistas de esta amenaza son los cangrejos fantasma dorados (Ocypode convexa), una especie común en la región costera australiana. Estos crustáceos, conocidos por su actividad nocturna, suelen refugiarse durante el día cerca de la línea de marea alta, emergiendo al caer el sol en busca de alimento, comportándose como omnívoros oportunistas.
Un reciente estudio publicado en la revista Animals ha documentado con detalle este comportamiento depredador particularmente agresivo. Observar la interacción entre los cangrejos y las crías de tortuga es complejo, ya que ocurre de noche y en zonas remotas, lo que dificulta el seguimiento directo por parte de los científicos implicados.
La brutal técnica de caza del cangrejo fantasma
El equipo de investigación utilizó cámaras infrarrojas para grabar la actividad nocturna en playas como Bungelup Beach y Gnaraloo Bay, ubicadas en la costa centro-oeste de Australia. Este enfoque tecnológico permitió documentar las interacciones sin perturbar a los animales en su entorno natural y captar detalles cruciales de la depredación.
El estudio describe cómo los cangrejos abordan a las pequeñas tortugas al salir del nido, un momento de especial vulnerabilidad para los recién nacidos. Utilizan su pinza más grande para sujetar firmemente a la cría, mientras que la pinza menor, más afilada, se emplea para cortar la piel blanda alrededor del cuello, seccionando la cabeza. Posteriormente, el cangrejo se alimenta directamente de la cavidad craneal.
No solo las crías son vulnerables al ataque de estos crustáceos; los huevos también son una fuente de alimento habitual para ellos. Los cangrejos fantasma, al encontrar un nido de tortuga en la arena, cortan una abertura característica en la cáscara del huevo. A través de esta incisión, consumen el contenido interno antes de que las crías tengan siquiera la oportunidad de eclosionar.
Los investigadores observaron que el método empleado para abrir los huevos tiene similitudes con la forma en que someten y despiezan a las crías ya nacidas. Un hallazgo de especial interés es que los cangrejos parecen prever la salida de las tortugas. A menudo, se congregan cerca de los nidos momentos antes de que las crías emerjan.
En playas con una alta densidad de población de cangrejos fantasma, es común ver a varios individuos alimentándose de las crías emergentes durante varias noches seguidas. Esto puede resultar en la destrucción parcial de puestas enteras, mermando el número de tortugas que alcanzan el mar. Dado que la tortuga boba es una especie en peligro de extinción, un nivel notable de depredación sobre huevos y crías podría representar un problema de calado para la supervivencia a largo plazo de la población.
Un experimento realizado en un acuario del laboratorio Minderoo Exmouth Research Laboratory comparó el comportamiento alimentario de los cangrejos ofreciéndoles distintas opciones. Los resultados mostraron una clara preferencia por la carne de animal frente a las algas pardas, lo que confirma que, a pesar de ser omnívoros, actúan como depredadores efectivos cuando la oportunidad se presenta.
Investigaciones previas en la zona de Ningaloo ya habían identificado una elevada tasa de depredación de huevos por parte de estos cangrejos, superior al 35% dentro de los nidos registrados, alcanzando un preocupante 80% en una colonia específica estudiada con anterioridad. En cuanto a las crías, el 45% fue depredado al emerger de la arena.