Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 17 de julio? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy se conmemora la figura de San Alejo de Roma, venerado como santo popular mucho antes de cualquier canonización oficial

San Alejo de Roma
San Alejo de RomaAlfa y OmegaLa Razón

En el corazón de la tradición católica, el santoral ocupa un lugar especial como un compendio de las vidas y virtudes de los santos, hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han destacado por su fe, entrega y compromiso con Dios.

¿Qué santos se celebran hoy 17 de julio?

  • San Ennodio de Pavía (siglo VI), obispo e himnógrafo.
  • San Colmano de Irlanda (siglo XI), peregrino y mártir en Baviera.
  • Santa Eduvigis de Polonia (siglo XIV), reina y promotora del cristianismo en Lituania.
  • San Fredegando (siglo VIII), monje misionero con raíz irlandesa.

San Alejo de Roma: Vida y pontificado

San Alejo nació en Roma en el siglo IV, en el seno de una familia noble y muy rica. Hijo de Eufemiano, senador romano, y de Aglaé, fue educado en la fe cristiana desde pequeño. Sus padres concertaron su matrimonio con una joven noble, pero la misma noche de bodas, Alejo renunció a su vida acomodada, abandonó a su esposa sin consumar el matrimonio, y se marchó a Siria para vivir como mendigo, dedicado a la oración, la penitencia y el servicio a los pobres.

Durante 17 años vivió en Edessa (Mesopotamia), mendigando bajo las escaleras de una iglesia dedicada a la Virgen. Su identidad permaneció desconocida por todos. Se cuenta que una imagen milagrosa de la Virgen reveló que aquel mendigo era “un hombre de Dios”.

Canonización y legado

San Alejo fue venerado como santo popular mucho antes de cualquier canonización oficial —en tiempos en los que la santidad era proclamada por aclamación del pueblo cristiano, sin necesidad de proceso formal. Su culto fue difundido desde el siglo V, particularmente en Roma y en el oriente cristiano.

Fue considerado un ejemplo de renuncia evangélica radical, caridad oculta y entrega absoluta a Dios. Inspiró numerosas órdenes religiosas, especialmente entre los “hombres de Dios” que querían llevar una vida de anonimato y penitencia.

En el arte, suele representarse como un mendigo bajo una escalera, con un pergamino en la mano (que contiene la confesión de su identidad).

Exilio y muerte

Tras vivir muchos años en Siria, Alejo regresó a Roma sin revelar quién era. Al llegar a su antigua casa, pidió alojamiento como un mendigo cualquiera. Sus propios padres —que no lo reconocieron— le ofrecieron vivir bajo la escalera de su palacio, como acto de caridad.

Allí pasó sus últimos años en oración, ayuno y humildad extrema. Solo cuando estaba a punto de morir, escribió su historia en un pergamino. Según la leyenda, el Papa y el emperador Honorio estaban presentes en su funeral y, al abrir su mano, encontraron el escrito que revelaba su verdadera identidad.

Murió el 17 de julio, fecha en la que se celebra su fiesta.

Dónde se celebra

San Alejo es especialmente venerado en:

  • Roma (Italia): Donde se conserva una iglesia dedicada a él —la Basílica de San Bonifacio y San Alejo en el Aventino.
  • Edessa (actual Turquía/Siria): Ciudad donde vivió como mendigo durante años.
  • Iglesias ortodoxas: Es muy venerado también en las iglesias orientales, donde es conocido como “el Hombre de Dios”.
  • España y América Latina: Su fiesta figura en el santoral romano del 17 de julio, y aún se celebra en algunas comunidades con devoción popular.
  • Francia: Durante la Edad Media, su culto se difundió mucho, especialmente entre comunidades mendicantes.