Pez Diablo

Muere el pez diablo encontrado en la costa de Tenerife

Su descubrimiento representa una oportunidad invaluable para que los biólogos analicen más a fondo las características y el comportamiento de esta enigmática especie

Muere el pez diablo encontrado en la costa de Tenerife
Muere el pez diablo encontrado en la costa de TenerifeEFE/VIDA MARINA TENERIFE/ MARC MARTÍN

La hembra de pez diablo negro que fue avistada recientemente en aguas cercanas a Tenerife ha fallecido poco después de su descubrimiento. El ejemplar, hallado por un grupo de investigadores, ha sido trasladado al Museo de Naturaleza y Arqueología de Santa Cruz de Tenerife, donde se encuentra actualmente para su estudio.

Este pez, conocido por habitar en profundidades abisales, apareció inusualmente cerca de la superficie, un fenómeno que los expertos aún no logran explicar. No obstante, su descubrimiento representa una oportunidad invaluable para que los biólogos analicen más a fondo las características y el comportamiento de esta enigmática especie.

La ONG Condrik Tenerife, dedicada a la conservación e investigación de tiburones y rayas en el archipiélago canario, compartió un video que muestra a esta hembra adulta de diablo negro o rape abisal nadando a plena luz del día, a escasa distancia de la superficie y a unos dos kilómetros de la costa tinerfeña. Este avistamiento, extremadamente raro, tuvo lugar el pasado 26 de enero cerca de playa San Juan, en el municipio de Guía de Isora. Según explicó la bióloga marina Laia Valor a EFE, hasta ahora solo se habían registrado larvas o ejemplares muertos de esta especie cerca de la superficie.

"Lo vimos cuando ya volvíamos a puerto. Pasamos a su lado y vi algo negro que no parecía plástico ni nada, me pareció extraño. Tras verlo, pasamos un par de horas con él. Estaba dañado y no en buen estado, solo duró vivo unas horas", relató Valor. La bióloga agregó que las causas que llevaron al pez a estar tan cerca de la superficie pueden ser "miles", y aunque no se tiene una explicación clara, destaca que es un hecho "muy puntual y esporádico". Valor indicó: "No podemos decir que no pasa nunca, aunque si pasase a mayor escala estos avistamientos ocurrirían más veces, pero sí podemos decir que podría ser la primera vez que se le graba así".

Después de confirmar su muerte, los investigadores recogieron el ejemplar en una balsa con agua para trasladarlo al museo. Según la ONG Condrik Tenerife, "podría tratarse del primer avistamiento registrado en el mundo de un diablo negro o rape abisal adulto, Melanocetus johnsonii, vivo, a plena luz del día y en superficie. Un pez legendario que pocas personas habrán tenido el privilegio de observar con vida". La expedición se encontraba realizando una campaña de investigación de tiburones pelágicos cuando se produjo este inusual encuentro.

Una criatura de las profundidades

El Melanocetus johnsonii es un depredador abisal que habita entre los 200 y los 2.000 metros de profundidad. Este pez utiliza un apéndice dorsal bioluminiscente, producto de bacterias simbióticas, como cebo para atraer a sus presas, un mecanismo que recuerda al visto en la película "Buscando a Nemo".

Las razones detrás de su aparición en aguas tan superficiales siguen siendo inciertas. La ONG sugiere que podría deberse a una enfermedad, a corrientes oceánicas ascendentes o incluso a un intento de escapar de un depredador.

Este pez, conocido por su apariencia intimidante y su capacidad de bioluminiscencia, presenta un marcado dimorfismo sexual: las hembras pueden alcanzar hasta 18 centímetros de longitud, mientras que los machos rara vez superan los 3 centímetros. Su cuerpo, de color negro o marrón oscuro, posee una gran boca con dientes afilados y translúcidos. Una de sus características más distintivas es el illicium, una estructura en forma de caña de pescar ubicada en su cabeza, que contiene un órgano bioluminiscente para atraer presas en la oscuridad del océano. Los machos, en lugar de buscar alimento, se adhieren a las hembras como parásitos para la reproducción.