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Mascotas

Ni el pelo ni los malos olores: el verdadero enemigo de tu mascota se esconde en tu armario de la limpieza

La mitad de los dueños de mascotas se enfrenta a una batalla constante contra el pelo y los olores, sin saber que los productos que utilizan para ganar la guerra podrían estar perjudicando gravemente la salud de sus animales

Helados para perros, un paso más hacia la humanización de las mascotas (25-06-2018) Efe

El afán por mantener un hogar impecable puede convertirse, sin que nos demos cuenta, en una amenaza silenciosa para nuestras mascotas. La razón reside en el uso de productos de limpieza convencionales, muchos de los cuales contienen compuestos químicos perjudiciales para la salud de perros y gatos. Estas sustancias, a menudo presentes en limpiadores multiusos o desinfectantes, se han relacionado con dolencias graves que van desde alteraciones hormonales hasta el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.

De hecho, esta exposición a productos nocivos es la cara oculta de un problema mucho más visible y cotidiano: una batalla constante contra la suciedad. La convivencia con animales, por gratificante que sea, supone un desafío diario para la higiene del hogar. Las cifras hablan por sí solas, pues uno de cada dos dueños de mascotas reconoce que lidia a diario con el pelo, la caspa y los olores que dejan sus compañeros de cuatro patas.

Además, a la frustración por la suciedad se suma la ineficacia de las herramientas. Un 28% de los propietarios asegura que sus aparatos no son lo suficientemente potentes para eliminar las manchas más difíciles, mientras que un tercio lamenta que sus utensilios no consiguen alcanzar los rincones y esquinas, dejando rincones inaccesibles donde la suciedad se acumula.

Cómo ganar la guerra a la suciedad sin riesgos para los animales

En este sentido, la primera línea de defensa para un hogar limpio y seguro es una de las más sencillas: aspirar en profundidad y con regularidad. Esta práctica no solo elimina los restos visibles, como el pelo o el polvo, sino que también contribuye de forma notable a reducir la carga de alérgenos en el ambiente, lo que mejora la calidad del aire que respira toda la familia.

Asimismo, es fundamental no pasar por alto las zonas críticas de la casa. Alfombras, sofás y, por supuesto, las zonas propias de los animales, como sus camas o áreas de descanso, requieren una atención especial y una higienización periódica. Es en estos puntos donde se concentra la mayor cantidad de ácaros, bacterias y restos orgánicos, por lo que su limpieza es clave para mantener el control.

Por último, los expertos insisten en dos pautas cruciales. Por un lado, se debe actuar con la máxima rapidez posible ante cualquier derrame o mancha para evitar que se fije de manera permanente. Y, por otro, la recomendación más importante es optar por productos de limpieza seguros, diseñados específicamente para no ser tóxicos para las mascotas. Al final, se trata de garantizar un entorno que no solo parezca limpio, sino que lo sea de una forma saludable para todos sus habitantes.