Comer rico con vistas al mar: los tres mejores restaurantes asturianos para hacerlo

Cuando llega el buen tiempo y los días se alargan, elegir entre mar y montaña puede ser una tarea complicada, especialmente en una tierra como Asturias, donde ambos paisajes compiten en belleza. Sin embargo, hay algo casi mágico en sentarse a la mesa con vistas al Cantábrico, dejar que la brisa marina acaricie la piel y disfrutar de una comida con el rumor de las olas como banda sonora. Un planazo para cualquiera de estos días al que nadie es capaz de decir que no.

En esta ruta gastronómica junto al mar, te proponemos tres restaurantes asturianos en los que la experiencia culinaria se mezcla con un entorno privilegiado. Tres paradas imprescindibles para quienes buscan buena cocina sin renunciar al placer de comer con vistas. Anótalos, porque son de esos lugares que nunca fallan.

El Cafetín (Lastres, Colunga)

Situado en el pintoresco pueblo marinero de Lastres, escenario de series y películas por su inconfundible encanto, El Cafetín ofrece una cocina que rinde homenaje al mar. Desde su comedor, las vistas al Cantábrico son espectaculares, pero lo que realmente conquista es su carta. Los arroces, especialidad de la casa, son una apuesta segura, y los pescados frescos, que llegan directamente de la rula local, completan una propuesta gastronómica que enamora. Todo ello a un precio más que razonable, lo que convierte la visita en una experiencia completa.

Casa Miguel (Playa de La Concha de Artedo, Cudillero)

Pocos rincones pueden presumir de tanta belleza como esta playa en el concejo de Cudillero. Casa Miguel, con más de 70 años de historia, se ha ganado su lugar entre los restaurantes imprescindibles del litoral asturiano. Comer a escasos metros del mar, en una terraza bañada por el sol y con la brisa del Cantábrico como telón de fondo, es un lujo que aquí se convierte en costumbre. La cocina no se queda atrás: el arroz con pulpo y vieiras es una auténtica delicia, y los mejillones son dignos de mención. Tradición, sabor y paisaje, todo en un mismo plato.

Lola Melón (Playa de La Ñora, Villaviciosa)

Más desenfadado en su propuesta, Lola Melón es el lugar perfecto para quienes buscan algo diferente sin renunciar al entorno privilegiado de la costa asturiana. Ideal tanto para una comida informal como para un vermú frente al mar, este restaurante sorprende con una carta atrevida y original. Platos como el steak tartar, los mejillones al curry verde con arroz o los puerros con papada ibérica y parmesano demuestran que aquí se cocina con creatividad y sin miedo a innovar. Todo en un ambiente relajado, con la Playa de La Ñora como escenario natural.

En Asturias, el mar también se saborea. Estos tres restaurantes son la prueba de que, cuando el paisaje se funde con la buena cocina, el recuerdo que deja una comida puede ser tan profundo como el Cantábrico. Así que la próxima vez que elijas entre mar o montaña, recuerda que aquí no hace falta decidir: puedes tenerlo todo, y además, en la mesa.