Enología
«La investigación nos permite crear mejores vinos y más saludables»
Carlos Moro es de la añada del 53. Como un gran vino trabajado en barrica, su formación es impecable: ingeniero agrónomo, máster en enología y viticultura, y con estudios de economía de empresa. Pero juega con ventaja, ya que tenía la experiencia ganada desde la cuna, pues se crió entre viñedos, en plena milla de oro de la Ribera del Duero. Emprendedor empedernido, ahora preside un grupo en el que la innovación forma parte del ADN. Porque lo mejor está por llegar...
Carlos Moro es de la añada del 53. Como un gran vino trabajado en barrica, su formación es impecable: ingeniero agrónomo, máster en enología y viticultura, y con estudios de economía de empresa.
- Bodega Matarromera facturó 22,5 millones de euros en 2016, lo que significa un incremento de un 8,5% con respecto al ejercicio anterior. ¿Eso se debe a que ahora consumimos más vino que antes?
-Ese dato es el reflejo de nuestra apuesta por los vinos de más calidad y de su buen posicionamiento en el mercado nacional, que ya alcanza el 65% del total de la facturación. Lo cierto es que se nota una tendencia incipiente del interés de los consumidores por nichos de más calidad y mayor precio, ya que cada vez se venden menos vinos de mesa y más caldos de alta cualificación.
-¿Significa eso que los españoles ya saben más de vinos y cada vez somos más exigentes con lo que bebemos?
-Sin duda, estamos ante una tendencia positiva, ya que cada vez somos más expertos a la hora de valorar un buen vino o, al menos, tenemos menos miedo a probar determinados caldos y dar nuestra opinión como consumidores.
-Además, el vino es bueno para la salud...
-Por supuesto. Ese argumento ha sido el origen de muchos de los desarrollos de investigación que ha desarrollado Matarromera en los últimos 20 años. Nuestra intención es clasificar el vino como un alimento saludable, porque tiene fenoles de distintos tipos que son potentes antioxidantes y resultan muy positivos para la salud. Estamos investigando mucho en este sentido y con grandes resultados.
-De hecho, usted recibió en febrero el Premio Nacional de Innovación. ¿Cómo se toma eso?
-Como un gran orgullo, pues es el máximo reconocimiento que hay en España y se otorga por la trayectoria de más de 25 años en investigación y desarrollo. Pero no es sólo a mí, sino a nuestro equipo, ya que la actitud constante del Grupo es innovar e ir más allá y eso nos ha permitido adoptar nuevas técnicas para lograr las mejores uvas y con ellas los vinos de mayor excelencia, más saludables y gustosos para el consumidor. Ésa es nuestra idiosincrasia.
-Cuentan con nueve patentes...
-Sí, englobadas en diferentes líneas de investigación entre las que se encuentran la trazabilidad, la mejora de procesos, el diseño de vinos sin alcohol, el desarrollo de cosméticos funcionales de alta gama o el desarrollo de complementos alimenticios.
-Han creado un consorcio de investigación para obtener nutracéuticos a partir de extractos de aceituna que frenen el envejecimiento. ¿En qué consiste el proyecto?
-En colaboración con Ainia y el Instituto de Biología y Genética Molecular IBGM-CSIC trabajamos en la obtención de ingredientes funcionales derivados de la aceituna, ya que se obtienen del alperujo, que se consigue tras la extracción del aceite de oliva virgen extra. Los nutracéuticos son muy positivos para la salud y también son magníficos para la cocina, ya que estos aceites potencian los sabores de forma natural.
-Tienen largo recorrido...
-Sí, porque tiene muchas aplicaciones en la industria alimentaria y en la cosmética. Es un campo fantástico con un futuro prometedor para la salud.
-Tampoco olvidan la parte social.
-No, y es vital para nosotros, por eso acabamos de crear Matarromera Social con el fin de avanzar en la accesibilidad y en la responsabilidad con la comunidad local, con los empleados, proveedores...
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