Salud
Cómo prepararte para la San Silvestre si tienes alguna de estas 5 lesiones
El running es uno de los deportes que más lesiones acumula, en muchos casos por la falta de información de aquellos que un día deciden calzarse las zapatillas y ponerse a correr sin preparación.
Que el running se ha convertido en uno de los deportes más practicados en los últimos años lo confirma no sólo el crecimiento de profesionales y aficionados que lo practican si no el aumento de espacios para practicar este deporte y el incremento de carreras populares en España. La más internacional, la San Silvestre vallecana, ha pasado de .5000 a 40.000 participantes en los últimos años.
Se calcula que son más de cinco millones y medio de personas las que practican este deporte. Es asequible, nos ayuda a mantenernos en forma y es fácil de realizar. Sin embargo, también es uno de los que más lesiones acumula en muchos casos por la falta de información de aquellos que un día deciden calzarse las zapatillas y ponerse a correr sin preparación.
Los expertos advierten de la necesidad de ir poco a poco a la hora de correr, de calentar previamente, de llevar un calzado adecuado y de conocer cuáles pueden ser las lesiones más frecuentes para evitarlas. Según el doctor Pedro Lapuente, director médico de Clínicas Cres y uno de los más prestigiosos especialistas en medicina regenerativa de nuestro país, las lesiones producidas por la práctica del ruuning son principalmente cinco: la sobrecarga muscular, la conocida como rodilla del corredor, la fastitis plantar, la periostitis tibial y las fracturas de estrés. “Todas las articulaciones de nuestro cuerpo están unidas por un tejido conectivo llamado cartílago que sirve de protección para evitar que ambos huesos sufran del roce entre si al moverse. De ahí que su desgaste producido, entre otros muchos factores, por el deporte intenso puede ser uno de los factores que acentúen el deterioro natural o la aparición de dolencias relacionadas con las articulaciones que cursen con dolor e inflamación. Pero gracias a los avances de los últimos años es posible paliar el dolor con medicina regenerativa”. Y es que cada vez crece más la demanda de esta especialidad para tratar las lesiones producidas por la práctica del running. Pero, ¿dónde y cómo afectan éstas en nuestro organismo?
1.- SÍNDROME DE DOLOR FEMORORROTULIANO.
Es la lesión más común como consecuencia de la sobrecarga. Según explica el doctor Carlos Jarabo, especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte en el equipo de Lapuente, “Esto se produce cuando la rótula se desplaza de manera incorrecta a lo largo de la escotadura del fémur, cuando se flexiona y extiende la rodilla. El dolor es intenso cuando se dobla la rodilla al caminar, arrodillarse, agacharse o correr y puede serlo más al caminar o correr en pendiente descendente o incluso al bajar una escalera. Algunos pacientes pueden verbalizar el dolor como una sensación de estallido o chasquido. Si pasa un tiempo sin tratarse, esta afección puede dañar el cartílago de la rodilla y acelerar la aparición de artritis y posteriormente desencadenar una artrosis precozmente”.
2.- TENDINOPATÍAS
La tendinitis aquílea es una lesión por sobrecarga del tendón de Aquiles. Ocurre, con mayor frecuencia en corredores que aumentan la intensidad o la duración de sus carreras de forma repentina. La estructura del tendón de Aquiles se debilita con la edad lo que puede hacerlo más propenso a lesionarse. “Si evoluciona y dejamos que se cronifique puede llegar a producirse una tendinosis (degeneración) y llegar a la rotura del tendón”, advierte Carlos Jarabo.
Comienza con un dolor leve en la parte posterior de la pierna, algo por encima del tobillo después de correr. También se puede sentir un dolor ligero o rigidez, especialmente durante la mañana, que en general mejora con la actividad leve. Progresivamente los episodios son más graves, apareciendo cada vez antes y durando más.
La tendinitis rotuliana es una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. “El dolor es el primer síntoma que se presenta entre la rótula y la unión del tendón con el hueso de la espinilla (tibia). Al principio, puede presentarse solo al comienzo de la actividad física o únicamente después de un entrenamiento intenso. Esto puede empeorar hasta dificultar la práctica deportiva”, advierte el doctor.
El síndrome de la cintilla iliotibial o comúnmente llamado “síndrome del corredor” es una lesión en la que se inflama la cintilla iliotibial a causa del roce repetitivo contra los huesos de la rodilla Según el doctor Jarabo, esta lesión se identifica porque “provoca un dolor punzante o sensación de quemazón en la cara externa de la rodilla, mientras corremos. Es una lesión muy frecuente en corredores ya sean nóveles por la inadecuada forma física y calzado, o corredores avanzados por el sobreentrenamiento al que se exponen”. Tras un período de descanso, el dolor desaparecerá para regresar cuando la carrera comience nuevamente. El dolor se agrava al correr cuesta abajo. Puede llegar a cronificarse si no se trata a tiempo.
3.- FASCITIS PLANTAR
La fascia plantar es una banda de tejido elástico que va desde el talón hasta debajo de los dedos. La inflamación de dicha estructura es lo que conocemos como fascitis plantar. Es una patología bastante frecuente en runners. El síntoma principal es un dolor agudo en la zona interna del talón. En fases iniciales, el dolor sólo aparecerá por la mañana y tras hacer deporte. Debemos tratarla pronto ya que llegará un momento en el que sea muy limitante.
4.- PERIOSTITIS TIBIAL
Dolor que se extiende en la espinilla. El incremento de la actividad sobrecarga los tejidos conjuntivos que unen los músculos al hueso en la cara anteromedial de la pierna, provocando dolor por la inflamación en el tejido que recubre el hueso e hinchazón leve en la parte inferior de la pierna. Al principio, el dolor puede ceder cuando cesa el ejercicio. Con el tiempo será conínuo y avanzará hacia una reacción por sobrecarga, incluso a una fractura por estrés.
5.- FRACTURAS DE ESTRÉS
Las fracturas por estrés son pequeñas roturas de huesos que soportan peso por la aplicación repetitiva de fuerza, al correr distancias largas, por aumento de la cantidad o la intensidad de una actividad demasiado rápido, e incluso, por el uso normal de un hueso que está debilitado por una afección como la osteoporosis o la osteopenia. El dolor se va haciendo más presente y más incapacitante. Se origina en un lugar específico y disminuye durante el reposo. También puede aparecer hinchazón en la zona dolorida.
Cómo curarlas
Para el doctor Pedro Lapuente, que además es investigador en Clínicas Cres, las técnicas en medicina regenerativa pueden mejorar los resultados de otros tratamientos convencionales, sustituyendo a estos, en muchos casos, o complementándose en otros. “La medicina regenerativa –explica- se basa en el uso de células madre y diversos grupos celulares que se encuentran en los propios tejidos del organismo, como puede ser la grasa, e implantarlos en la zona deteriorada para, como bien indica su nombre, regenerar. Estos grupos celulares producen diversos efectos donde se implantan como antiinflamación, comunicación y actividad celular, generación de nuevas vías vasculares e inmunomodulación, mejorando la función esencial de la articulación tratada”.
La medicina regenerativa es muy utilizada en lesiones de deportistas y hoy en día ya está dentro de los tratamientos prescritos en medicina del deporte para los que necesitan recuperarse de una lesión aguda o crónica y volver a la competición, más rápido, con menos dolor y con una mejor recuperación. “Su acción hace que sea un tratamiento de elección en las patologías más frecuentes del corredor. El material biológico del paciente se implanta en la zona a tratar y ésta se recupera de manera evidente dando lugar a la desaparición del dolor y a la mejora del movimiento”.
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