Paloma García Romero: «Afronté todo como si fuera una película»

Un carcinoma se cruzó hace un año en la vida de la concejala del PP en el Ayuntamiento de Madrid: «Lo más duro fue decírselo a mi madre de 89 años».

Aesta política de raza, el verano de 2017 le cambió la vida. Se palpó un bulto en el pecho, pero decidió esperar. «Me venía muy mal tener cáncer en ese momento con el estrés que tengo de vida». A los 15 días llegó el diagnóstico: un carcinoma muy agresivo. «Tenía mala pinta. Cuando le pregunté al oncólogo si me iba a curar me dijo que “estaba complicado”». Pero ella decidió que sólo el camino de «tirar hacia adelante» valía. «Salir a la calle y ser positiva. Pensar que te vas a curar». Una receta que conoce bien Almudena, supervisora de Enfermería del IOB (@IOBoncologia). Como buena atlética aconseja a sus pacientes «ir partido a partido, no planificar el tratamiento» para evitar frustraciones. Seis sesiones de quimioterapia, 25 de radioterapia y una operación después, Paloma llegó a la meta: «Yo lo he vivido como si fuera una película que estaba pasando en mi vida. Como si no fuera yo. Así olvidas los malos momentos. Es una manera de sobrevivir». Entremedias, reconoce, ha habido momentos malos: «Lo más duro fue decírselo a mi madre, que tiene 89 años, y a mis hijos. Porque cuando dices cáncer parece que les estás diciendo “me voy a morir”». Y perder el pelo: «Es muy traumático», reconoce Almudena. La concejala popular afrontó este miedo con «un pelucón», que lució incluso en el pleno del Ayuntamiento de la capital. ¿Qué se aprende del cáncer? Almudena, que ha incorporado esta enfermedad a su día a día, lo tiene claro: «A valorar la vida. A veces me digo: ¿yo me he venido al trabajo enfadada con mi pareja por una chorrada y esta persona está luchando por curarse?». Paloma, que conoce bien esa lucha, sigue haciendo planes: «Quiero tener nietos, ver a mis hijos casados... y pienso en las elecciones que las tenemos dentro de nada». Y si en mitad de esos planes vuelve a cruzarse el cáncer, ya conoce el camino: «Habrá que seguir luchando».