Australia

La puerta por la que las células aprovechan el exceso de grasa

Albert Pol y Marta Bosch, dos de los autores del estudio.
Albert Pol y Marta Bosch, dos de los autores del estudio.larazon

Un equipo de investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) ha descubierto cuál es el mecanismo por el que dos orgánulos celulares, los cuerpos lipídicos (CL) y las mitocondrias, interaccionan para intercambiar los ácidos grasos que contienen los primeros para que las mitocondrias puedan producir energía cuando faltan los nutrientes. Esto se consigue gracias a unos microtúbulos especiales, como una especie de autopistas, sobre los que se colocan los CL y se desplazan hasta llegar a las mitocondrias.

El trabajo lo publica la revista Nature Communications y está liderado por Albert Pol, profesor ICREA del equipo Compartimientos intracelulares y señalización del IDIBAPS y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona (UB), en colaboración con la Universidad de Queensland (Australia) y la Universidad de California (EE UU).

Las grasas son indispensables para la vida, pero muy tóxicas en exceso. En todas las células encontramos CL, unos orgánulos que almacenan el exceso de ácidos grasos que llega a la célula para reducir su toxicidad y poder suministrarlos cuando hay un requerimiento de energía.

Para los expertos, conocer estos mecanismos sería de gran importancia dado que una acumulación excesiva de CL es la causa de enfermedades asociadas con la obesidad, como la diabetes tipo II, y de la aterosclerosis, como el síndrome metabólico o el hígado graso.

Los investigadores han visto que cuando se retiran los nutrientes de las células en cultivo, el patrón de distribución de los cuerpos lipídicos cambia y pasa de ser central, alrededor del núcleo, a periférico y disperso por el citoplasma.

Al profundizar sobre el mecanismo por el que esto sucede, han descubierto que intervienen un tipo especial de microtúbulos del citoesqueleto, el entramado tridimensional que organiza las estructuras internas de las células e interviene en el transporte y la división celular.

Con este descubrimiento se podrá profundizar en el conocimiento de las causas y en el tratamiento de enfermedades como la diabetes o la aterosclerosis. «Con la administración de un fármaco como la metformina, uno de los más utilizados en el tratamiento de la diabetes de tipo II, se desencadenan todos los procesos que movilizan los CL, quemando las grasas y doblando la eficiencia en la producción de energía», concluye Albert Pol.