24 M Tm

«El hecho de que estemos ante una gran cosecha es algo con poca resonancia por comparación del pasado»

Veinticuatro millones de toneladas métricas, ese es el resumen de la cosecha de cereales el 2017. 2018, que ahora está terminando de recogerse: entre las cuatro mayores de nuestra historia agraria, gracias al aumento del rendimiento de hasta una media de algo más de 4 Tm por hectárea. Es una muy buena noticia, cuando en 2017 se llegó apenas a 15 MTm, por el año muy seco. Lo contrario que los meses de la primavera de 2018, que además de elevar mucho el nivel de los embalses, permite la recuperación de graneros y silos, con una importación más reducida de cereales.

Hoy, el hecho de que estemos ante una gran cosecha es algo con poca resonancia por comparación con el pasado, cuando España era «un país eminentemente agrícola». Por aquellos tiempos, la coyuntura agraria influía en la evolución de la propia renta nacional: a más trigo y cebada, más compra de textiles y de otros muchos bienes duraderos. Ahora, con sólo el 5% de la población ocupada en el sector agropecuario, y no más del 3,5% o 4% del PIB, la gente de las ciudades ya no pregunta como antaño «¿cómo ha ido la recolección?»

Sin embargo, el sector FAO sigue teniendo en España una importancia estratégica. Primero de todo, porque del campo comemos 47 millones de españoles, con una balanza agraria positiva, por la fuerte exportación de hortofrutícolas, vinos, aceite, cárnicas, etc. Segundo, porque el desarrollo agrario impulsa la agroindustria, que discute la primacía en el PIB a los bienes de equipo o los automóviles. Y tercero, y muy importante, porque la agropecuaria, con sus 850.000 ocupados, ofrece al país lo que son verdaderos guardianes de la naturaleza, aunque muchos de ellos todavía no lo sepan.

Así que, «que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva». Y como siempre, espero a los lectores de «Planeta Tierra» de LA RAZÓN en castecien@bitmailer.com.