Contaminación
El proyecto Brainymem fomenta la reutilización del agua depurada
Un sistema de control del aireado y añadido de aditivos inocuos se está testando en la depuradora de Almuñecar (Granada) con grandes resultados. Acaba con la mitad de los contaminantes emergentes y reduce el consumo energético un 25%
Un sistema de control del aireado y añadido de aditivos inocuos se está testando en la depuradora de Almuñecar (Granada) con grandes resultados. Acaba con la mitad de los contaminantes emergentes y reduce el consumo energético un 25%
Bajo el nombre de contaminantes emergentes se esconde un cóctel de varios compuestos entre los que caben destacar pesticidas, antibióticos que no son totalmente asimilados por el organismo, hormonas y restos de sustancias químicas administradas a los animales, además de productos de higiene personal y nanomateriales, también plásticos, que acaban en el sistema de alcantarillado. Estos compuestos no se encuentran en altas concentraciones, pero igualmente pueden resultar dañinos para los ecosistemas acuáticos, además de dificultar que se pueda reutilizar el agua en procesos de riego para agricultura o simplemente para su devolución al medio natural en mejores condiciones. A pesar de todo esto, la tecnología existente en las actuales Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) no consiguen eliminar estos restos.
El proyecto europeo Life Brainymem (siglas de Advanced-control MBR for waterwaste reclamation) ha nacido con el fin de investigar soluciones más efectivas de control de estos contaminantes. Y para probar su eficacia se va a testar en una planta de demostración instalada en la EDAR de Almuñecar (Granada), propiedad de Acciona. Su capacidad de tratamiento actual es de 144 m3 al día, lo que hace que los resultados obtenidos sean representativos de una depuradora real. «La planta está construida para estudiar diferentes tecnologías de regeneración de aguas residuales, en especial para la optimización de biorreactores de membrana. Dicha planta trata aguas urbanas y contienen un módulo de membrana de fibra hueca con aireación optimizada», explican desde la compañía
El sistema desarrollado por el departamento de Tecnología e I+D+i de Acciona persigue además de la disminución de estos contaminantes, el ahorro energético. Hay que recordar que el gasto energético de las plantas de depuración se concentra precisamente en el aireado de las aguas en los biorreactores de membrana y en el bombeo y agitación de los lodos y supone hasta el 70 por ciento del gasto total. Brainymem interviene directamente en el tratamiento en estos dos puntos.
Proceso
El proceso de depuración conlleva diferentes pasos. Durante la fase de pretratamiento se retira la materia gruesa que lleva, la grava o las piedrecitas, etc. El agua pasa por varios procesos de desengrasado y decantación que van eliminando los elementos en suspensión de mayor tamaño. Durante el tratamiento biológico, en el que participan varios microorganismos, se va descomponiendo la materia orgánica. Un nuevo proceso de decantación acaba de limpiar el agua antes de su salida de la planta depuradora. El sistema propuesto por Acciona se denomina tecnología de biorreactores de membrana con control avanzado, es decir, que se controla la aireación necesaria durante la limpieza del agua a través de membranas y durante la acción biológica. Además, se quieren añadir ciertos aditivos inocuos para eliminar aún más los contaminantes emergentes. «Se controla tanto el aire suministrado a las membranas como a los tanques biológicos de manera que se reduce el consumo de aire, y el energético, y la producción de gases de efecto invernadero».
Por un lado se ha conseguido eliminar hasta el 50 por ciento de dichos contaminantes emergentes. «Esta eliminación mejorada se cuantificará no sólo en términos de concentración de contaminantes emergentes, sino también en términos de toxicidad y actividad endocrina del efluente, que será medida antes y después del proyecto», explican en Acciona. También se está verificando una reducción del consumo energético de la aireación de membrana del 25 por ciento, el equivalente a ver la televisión durante 310 horas en relación a cada metro cúbico de agua tratada. La disminución de emisiones de gases de efecto invernadero (NOx y CO2) asociada se estima en 4,3 kilos de dióxido de carbono equivalentes por cada metro cúbico de agua tratada durante el proceso.
Una vez concluya la fase de pruebas en 2017, la intención de la compañía es reproducir el sistema en otras depuradoras. Además, la firma trabaja en varias líneas de investigación que buscan reducir los impactos de las EDAR de varias formas. Por ejemplo y por citar uno, con la codigestión de lodos se ha conseguido hacer autosuficiente una depuradora que recicla y transforma sus lodos y los de otras industria en energía para su propio uso.
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