Alimentación
4 comidas que no deberías probar en el buffet libre
A todos nos encanta estar de vacaciones y nos encanta más aún no tener que preocuparnos por nada. De ahí el éxito de los alojamientos con régimen de todo incluido, que nos permiten comer y beber durante 24 horas sin límite de cantidad.
A todos nos encanta estar de vacaciones y nos encanta más aún no tener que preocuparnos por nada. De ahí el éxito de los alojamientos con régimen de todo incluido, que nos permiten comer y beber durante 24 horas sin límite de cantidad. El problema vendrá, y sí, siempre viene, cuando regresemos a la cruda realidad tras una semana seleccionando ricos platos de un buffet libre.
Así que para evitar que la báscula nos de un buen disgusto a la vuelta de vacaciones, es importante recordar unas pautas antes de irnos de viaje. La idea no es estar contenidos durante nuestras vacaciones, ya que se trata de un momento de ocio y disfrute, pero sí la de no arruinar meses de esfuerzo y trabajo en tan solo una semana. En la mayoría de buffets libres hay infinidad de productos saludables, y por supuesto otros tantos que no lo son, así que tú decides. Si no quieres tirar por la borda tu esfuerzo, aquí van cuatro comidas que no deberías probar durante tus vacaciones:
1. Panqueques y waffles: Es, para todos, la primera tentación del día, el olor dulce de crepes y gofres en el desayuno buffet. Tan sabrosos como son, en realidad no son nada beneficiosos para nuestro organismo y mucho menos para nuestra dieta. Y es que a menos que sean de grano entero (y probablemente no lo son), estamos solo ingiriendo carbohidratos refinados, además de una tonelada de azúcar y calorías extra. Así que en lugar de estas dulces tentaciones, lo mejor es disfrutar de una rica tortilla recién hecha.
2. Helado: ¿Qué sería de un verano sin poder comerse un helado? Por supuesto hay que disfrutar de este dulce capricho de vez en cuando pero el truco es ese, que sea un capricho y no una rutina. Así que en lugar de cada noche saborear este manjar, lo mejor es probar a sustituirlo por un poco de fruta fresca, a la que incluso se le puede añadir un yogurt. Estamos, de la misma forma pero mucho más saludable, ingiriendo azúcar pero a la vez cuidando nuestra línea.
3. Pan y mantequilla: Volvemos a entrar en la rueda de los carbohidratos refinados; muchas calorías y poco valor nutricional. Y a pesar de que el pan es saludable, si lo que queremos es no tirar por tierra nuestro peso ideal, lo mejor será no abusar de él (aunque por ingerir un trocito no pasa nada, sobre todo si es integral). Ahora bien, no es necesario recordar cuan alejados deberíamos mantenernos de la mantequilla.
4. Cócteles: Y al igual que sucede con el helado, los cócteles están de igual manera vinculados con el verano y las vacaciones. Hay que tener especial cuidado con las mezclas, ya que sin querer estaremos ingiriendo numerosas calorías vacías.
Un cóctel de piña colada cuenta con alrededor de 500 calorías, y un daiquiri alrededor de 670. Así que lo mejor es decantarse por una copa de vino (que además es un potente antioxidante) o un margarita, ambas son bebidas que cuentan con un menor número de calorías. Aunque por supuesto el agua y los zumos de frutas naturales son la apuesta más segura y saludable.
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