Menos tos y moqueo: plan anti-polen

Recogemos algunas recomendaciones de la entidad para que el lagrimeo, la tos y demás secreciones inducidas por la alergia al polen no te roben ni salud, ni atractivo

Recogemos algunas recomendaciones de la entidad para que el lagrimeo, la tos y demás secreciones inducidas por la alergia al polen no te roben ni salud, ni atractivo.

GAFAS Y MASCARILLA. Protege tus ojos con unas gafas de sol y, en caso de que te cueste un martirio sobrevivir al polen, hazte con una mascarilla que te cubra la nariz y la boca al salir a la calle en los días de alta polinización. Ten en cuenta esta última recomendación sobre todo si sueles desplazarte a pie o en bici.

CAMBIOS DE ROPA Y DUCHA. El polen puede impregnar tu ropa, la piel y el cabello. Por eso un hábito aconsejable para sortear sus perjuicios es cambiarse la ropa que se ha llevado durante todo el día y darse una buena ducha al llegar a casa.

También puedes hacer una limpieza primaveral.

HORAS CONFLICTIVAS. La mayor concentración de polen acostumbra a producirse entre las 6 y las 10 h de la mañana y las 19 y las 22 h, así que te ayudará evitar salir al aire libre a esas horas. Si te ves obligada a incumplir este consejo, recuerda llevar gafas de sol y, si te desplazas en coche, mantén las ventanillas cerradas.

VENTILA EN CASA, PERO POCO. Solo harán falta 15 minutos al mediodía para reciclar el aire en tu vivienda. El resto del tiempo, mejor no abrir las ventanas.

TEN OJO CON LOS ANTIHISTAMÍNICOS Y VISITA AL ALERGÓLOGO. Si ya de por sí la alergia te hace sentir cansada, el efecto de un antihistamínico es relámpago y te puede dejar aturdida en menos de 20 minutos. Por la somnolencia que producen y estar contraindicados con el uso de máquinas, consulta al médico y evita automedicarte.

Conoce lo que es la astenia primaveral y cómo evitarla.