Pérdida de cabello: ¿cuándo es demasiado?

La caída del cabello es una de las mayores preocupaciones de las mujeres. En el lavabo, en el cepillo y hasta en el suelo, resulta bastante habitual encontrarse mechones de cabello por casi cualquier parte. Mientras las mujeres nos preocupamos los expertos dicen que la pérdida de cabello es algo completamente normal. De hecho, cada persona pierde como promedio entre 60 y 100 cabellos al día. Lo que sí que puede variar son las apariencias. Cuanto más largo tenemos el pelo, más parece que perdamos porque se ve más, en cambio, si el pelo es corto, disimula. Existen sin embargo ciertos factores que pueden estar haciendo que perdamos más pelo del habitual.

Puesto que el pelo es un tejido no esencial, es muy sensible a cualquier cambio que se pueda producir en nuestro cuerpo, como un virus estomacal, fiebre, un mes particularmente estresante en la oficina, o una dieta de choque de una semana pueden causar un derramamiento excesivo incluso hasta 10 semanas después. La buena noticia es que tan pronto nos recuperemos, nuestro cabello también lo hará, dejaré de caer y volverá a crecer normalmente.

La estación donde nos adentramos es, además, una donde algunas mujeres encuentran que su pelo se cae más, justo ahora, a finales de verano. Uno de los factores que hacen más posible esta pérdida es la frecuencia en el lavado durante el verano, que aumenta debido al calor, al sudor, etc. Lo ideal es lavar el pelo máximo tres veces en semana. Y además tampoco se trata de un factor determinante, ya que la pérdida de cabello puede ser algo genético. Si perdemos cerca de 100 pelos cada día, es muy probable que nuestra madre también. Otro de los factores es el que hace referencia a cualquier proceso químico, como teñirnos. El tallo del pelo se va debilitando y puede conducir a la rotura, que se parece a la pérdida del cabello. La rotura no es en verdad caída del cabello como tal, pero puede reducir el grosor de tu cabello si es grave. Para fortalecer el cabello se pueden añadir suplementos como la biotina, lavarlo con un champú libre de sulfato o usar un acondicionador o una mascarilla que nos ayude a restaurar.

Y a la hora de derribar mitos, no es verdad que ciertos colores de pelo o tipos de textura (rizado o liso), sufran más que otros. El problema reside en cómo se trata un tipo de cabello y otro. Los pelos rizados tienden a utilizar más instrumentos de calor, como el secador, el difusor y las planchas, y es precisamente esto lo que puede provocar el daño, debilitarlo y que al final se acabe partiendo o cayendo.

¿Cuándo debemos estar preocupadas por la caída? Si la excesiva caída del cabello se prolonga durante más de tres meses, lo ideal sería acudir a un dermatólogo o a un médico de cabecera. La pérdida del cabello crónica puede significar que algo no está bien internamente. Las causas más comunes de pérdida de cabello a largo plazo son las deficiencias de hierro, vitamina D y vitamina B12, así como hipo o hipertiroidismo.