¿Vives con el intestino inflamado? 5 claves para sobrellevar los síntomas

Visitas frecuentes al baño (e incluso imposibilidad de aguantar las ganas de ir), pérdida de peso y la sensación de agotamiento son condicionantes en la vida de los afectados.

Dañan el aparato digestivo, ponen en jaque la calidad de vida y carecen de cura. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son dos patologías crónicas de origen autoinmune que se caracterizan por la inflamación intestinal.

Por ahora se desconoce su causa, aunque se sabe que los genes, el medio ambiente y los cambios en la alimentación, entre otros, influyen en su desarrollo. La Confederación ACCU da consejos para combatir la enfermedad de Crohn y la colitis.

ASUMIR. Dado que la EII no tiene cura, los pacientes deben aprender a convivir con ella. Plantearse la enfermedad como un reto y una posibilidad de superación es básico para seguir adelante. En algunos casos, es aconsejable el acompañamiento psicológico por parte de un profesional.

INFORMARSE. Más allá de googlear acerca de la enfermedad, el paciente tiene que buscar información de calidad. La EII es compleja y dura toda la vida, por eso hay que ir a buscar las fuentes adecuadas y establecer una comunicación de calidad entre médico y paciente.

CUIDARSE. El tabaco y el alcohol, así como otros hábitos tóxicos, dañan la salud general, pero en el caso concreto de la EII pueden favorecer que aparezcan efectos adversos durante los tratamientos y empeorar el pronóstico de la patología.

FIARSE. En una enfermedad de largo recorrido, el paciente tiene que confiar plenamente en el médico y tener fe en que este buscará una solución. Aunque se pasen baches malos, no hay que abandonar el tratamiento o dudar del profesional.

PRIORIZAR. Diferenciar qué es importante y qué no lo es y llevar una vida lo más tranquila posible. Además, ayudará disfrutar del tiempo al aire libre y el ejercicio. En definitiva, llevar a cabo acciones que aporten más bienestar.