Sanidad

Cristina Contel: «La Sanidad pública y la privada somos vasos comunicantes condenados a entendernos»

Cristina Contel / Presidenta de Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) / Foto: Javier Fedez-Largo
Cristina Contel / Presidenta de Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) / Foto: Javier Fedez-Largolarazon

- En los últimos años ha habido un gran crecimiento de la sanidad privada. ¿Se ha llegado al tope o aún hay margen?

-Hay margen de crecimiento. Como patronal de la sanidad privada las entidades a las que representamos son un complemento imprescindible y esencial para el sostenimiento del sistema nacional de salud. Nuestro crecimiento será exponencial y a la par que la atención y las demandas de cronicidad asistencial.

-¿Cuáles son las cifras más relevantes del sector a día de hoy?

-Uno de los roles que tiene el sector sanitario privado (SSP) es de motor económico. Tenemos que tener en cuenta que el gasto sanitario en España, en comparación con el PIB, representa el 9,2%, que está por debajo de la UE que es del 9,9%. Este 9,2 está compuesto por un 6,5% de la sanidad pública y un 2,7% de la privada. Si a este 2,7 le añadimos la actividad que tenemos concertada respecto de la pública, que se estima de alrededor de un 0,8%, eso situaría a la SSP en un 3,5 del PIB, que vendría a ser un equivalente en gasto sanitario total del 36,8%. En términos de gasto sanitario per cápita, en España estamos en los 2.374€, que está debajo también de la UE que se sitúa en los 2.797€. A estas partidas tendríamos que adicionarles la parte indirecta de otros sectores como los servicios externalizados (catering, limpieza, seguridad), y poner de relieve el carácter de agente contribuyente que tiene el SSP con el pago de los impuestos. Añadiría también que es un importante sector de generación de empleo: contamos con 262.000 profesionales de los que un 22% son médicos y un 26% enfermería. Destacar la capacidad de inversión que tiene el SSP: dispone del 56% de las resonancias magnéticas, del 48% de los PETs y del 36% de los TACs. Ésto nos da una visión de la capacidad de inversión en I+D que tenemos que explotar y rentabilizar todos, públicos y privados, el sistema sanitario en general.

-Hay quien piensa que la privada crece a costa de la pública...

-Creo que nadie crece a costa de nadie. Es verdad que, después de la crisis, la pública tenga menos capacidad de inversión y se visibilice más que la privada tiene ese recorrido, pero son dos sectores de un mismo ámbito, la sanidad, sin perjuicio de que la provisión tenga un origen privado o público. Somos vasos comunicantes condenados a entendernos y a equilibrarnos.

-La idea de la sanidad privada era la de complementar a la pública. ¿Cree que está ya preparada para «asaltar» el resto del «pastel»?

-La complementariedad no era un reto sino que es en sí la finalidad: equilibrar un SNS en el que los dos sectores hagan cada uno su ámbito competencial y se complementen perfectamente para dar la mejor sanidad posible a la población.

-¿Cómo valora la llegada de la nueva ministra de Sanidad?

-Por su peso y su solidez el nuestro es un sector que, bajo ningún concepto, se puede desatender ni mucho menos excluir. Me han gustado muchísimo sus manifestaciones de estar abierta al diálogo, y es el único camino posible para soluciones consensuadas, aunque las expectativas no son muy halagüeñas. Lo digo por los antecedentes y por las actuaciones que a la ministra Montón le preceden como consejera de la Comunidad Valenciana.

-¿Cree que va a adoptar una política similar a la desarrollada en Valencia?

-Hay unas acciones que se posicionan en clara oposición al SSP. Como antecedentes destacaría tres: la ley 7/2017 del 30 de marzo de la Generalitat Valenciana de transposición de la directiva europea 2014/24, que trata el tema de contratación pública, excluye a la SSP con ánimo de lucro por lo que respecta al tema de licitación de actividad sanitaria pública; un segundo antecedente es el tema del régimen de incompatibilidad de los profesionales, de manera que un médico que trabaja en la pública no pueda prestar sus servicios en el ámbito privado. Es cierto que a las entidades sanitarias privadas les crea un problema de escasez de profesionales pero lo importante no es tanto esto como el hecho de que a la población se le recorta toda posibilidad de poder agilizar esa atención sanitaria con los profesionales. No veo en qué puede favorecer a la población (y a la profesión). Por último, el tema de reversión de concesiones de la iniciativa privada. Todas estas actuaciones hacen tributaria a la actual ministra de un posicionamiento absolutamente contrario y excluyente a la SSP. Aquí me gustaría apelar a que es ministra de Sanidad de España y, por tanto, de todos los pacientes, también de los que escogen la sanidad privada, que sería el 30% de la población, a la que en ningún caso puede desoirse.

-¿Qué les diría a las personas que desconfían de este modelo de gestión?

-Me gustaría apelar a datos objetivos: creo que tenemos que valorar qué actividad se puede prestar con mayor agilidad, proximidad y con menor coste. No tenemos que olvidar que todas las CC AA, en mayor o menos medida, tienen un concierto con el SSP y, sean listas de espera, quirúrgicas o de pruebas diagnósticas, la realidad es que existe. El matiz del signo político de cada CC AA es el que marca la mayor o menor concertación.

-Un estudio sobre satisfacción de los pacientes del SSP revela que hospitalización y agilidad en el trato son los aspectos más valorados. ¿En cuáles habría aún que mejorar?

-Tenemos que estar altamente satisfechos de ello, pero el SSP hoy por hoy va mucho más allá de los beneficios de hostelería que se nos han querido vender. El SSP está preparadísimo para hacer frente a cualquier complejidad médica, y la prueba de ello es que el barómetro de 2017 del Ministerio de Sanidad dice que un 36,7% de los pacientes atendidos en la sanidad pública manifiesta que, si pudiera, optaría por la provisión privada. Sin ir más allá tenemos Muface, donde podemos ver, de manera sostenida en el tiempo, que los funcionarios optan en un 83% por la SSP, por eso mismo va mucho más allá de esos primeros distintivos más superficiales que le damos a la privada.

Perfil

ASPE es la patronal más representativa del sector sanitario privado, aglutinando a más del 75% de estas entidades «desde los grandes grupos hasta los centros familiares. Un sector que cuenta con 451 hospitales (el 57% del total de los españoles) 24 de ellos universitarios, y el 33% de las camas, con una estancia media de 5,86 frente al 7,82.

También participa en el 43% de los ensayos clínicos. Dice Contel que con la ministra le gustaría tratar el derecho de elección del centro y del tipo de provisión, y también el tema de las garantías. «El paciente lo que quiere es ser atendido y bien atendido; que el hospital sea público, de gestión privada o 100% privado es secundario».